Tratamiento de la obesidad con Mindfulness

Tratamiento de la obesidad con Mindfulness

Tratamiento de la obesidad con meditación mindfulness

El tratamiento de la obesidad empleado a través de mindfulness es una alternativa psicológica con grande resultados. Sus efectos en el control de el sobrepeso son incuestionables. Y funciona tan efectivamente como práctica tanto en el estado natural, como tras intervenciones quirúrgicas, como el Bypass (recorte del Tubo Gástrico).

¿Qué es minfulness y cómo se aplica a la vida?

Tratar el sufrimiento producido por las distintas circunstancias humanas, tras las cuales nos vemos imbuidos en complejas situaciones psicológicas, es una de las principales funciones de mindfulness. Proyectando así una mejora latente de nuestra calidad de vida.

Si buscásemos llevar a un concepto claro esta práctica, debemos decir que sus orígenes datan de miles de años. Con raíces en la filosofía oriental, ha llegado a traducirse en prácticas de atención plena. Su objetivo es educar para la fijación de la atención en el momento presente; es así que se logra fortalecerse un pensamiento sólido, libre de juicios basados en el pasado o criterios externos.

Tratamiento de la obesidad y el control de la ansiedad con meditación

En el tratamiento de la obesidad suele hallarse pacientes cuyos síntomas tienen factores en común: Una sensación de vacío constante y un hambre insaciable en el transcurso del día. A nivel psicológico sucede algo similar: los pensamientos se dirigen al próximo aperitivo y el modo de conseguirlo.

Generalmente, esos alimentos son aquellos que, por sus composición, tienden a generar adicción. Alto contenido calórico representado en grasas saturadas y azúcares.

La situación degenera en un círculo vicioso a través del cual, la consecución de ese objetivo, comer, es recompensa y pauta de una nueva búsqueda.

Mindfulness genera que la persona que padece estos síntomas, vinculados directamente a lo emocional, halle equilibrio. Pues, gestionar correctamente las emociones es clave para adueñarse de las acciones propias. Dominadas muchas de las técnicas, donde la meditación juega el papel principal, guiar los impulsos empieza a ser algo cotidiano.

Detenerse y considerar, más allá de los deseos fuertes, es posible, siempre que se lleve a cabo un tratamiento. En el mismo, el paciente debe hacerse consciente de la necesidad de adaptarse a una rutina diaria de ejercicios de atención.

¿Cómo llevar a cabo estos ejercicios?

Para empezar es importante no desesperar. Saber que todo inicio tiene sus complicaciones, pero, con la práctica, es posible lograrlo. Aquí te contamos dos ejercicios que serán un buen inicio en el control de la ansiedad y la reducción del apetito.

•    Medita un minuto: Esta meditación consiste en el silencio total y la relajación completa del cuerpo. Debe buscarse centrar la atención en la respiración y, harás esto solo por un minuto. Quizá te parezca que es poco, pero notarás la cantidad de distracciones que encierra ese corto tiempo. Así que, en principio, busca controlar estas y luego podrás ir por más tiempo.
•    Practícalo en cualquier lugar y en cualquier momento, siempre que aparezca la ansiedad.
•    Atención a los sonidos: Haz una práctica de meditación común, buscando un sitio tranquilo y silencioso. En una postura cómoda, respira, y busca escuchar tlos sonidos que vienen de tu entorno, por pequeños que sean, sin juzgarlos. ¿Son buenos, molestos, malos? Eso no importa. Solo escucha.

Mindfulness apunta a mejorar tu relación contigo mismo. Si deseas aprender más, no dudes en contactarnos y entérate de las modalidades de nuestros cursos en Madrid.

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