¿Tienes dolor crónico y has probado otras terapias pero no te ayuda
a mejorar tus síntomas?
¿Te gustaría notar los cambios en el dolor de forma rápida?
¿Quieres un tratamiento personalizado
para disminuir tus
síntomas sin medicación?
¿Tienes problemas de dolor crónico o fibromialgia
¿No has conseguido
resultados esperados? Prueba Neurofeedback
Cambia tus síntomas de dolor cambiando la forma de de funcionamiento cerebral
200€
500€
70€
Sesión 1- QEEG (Mapeo cerebral):
En la 1ª sesión un mapeo cerebral o qEEG (electroencefalograma), que es una evaluación neurofisiológica de la actividad cerebral.
Podemos observar cómo se comportan las diferentes áreas cerebrales segundo a segundo, conociendo su actividad y el tipo de comunicación entre localizaciones.
Sesión 2- Informe y devolución de información:
Se realiza un informe de más de 40 páginas, con todos los indicadores relevantes que están generando las dificultades y síntomas del Dolor Crónico y Fibromialgia, junto con las referencias científicas relacionadas.
Podemos comparar la actividad cerebral de cada persona con la de personas de la misma edad y sexo y así conocer dónde hay más desviación de la normalidad.
Sesión 3 – Tratamiento de Neurofeedback.
En la 2ª o 3ª sesión se inicia el entrenamiento propuesto y explicado. Cada 15-20 sesiones se hace otro mapeo para comparar cómo estaba el cerebro antes y después del tratamiento y así conocer los cambios producidos.
"El entrenamiento de neurofeedback puede ayudar a las personas con dolor crónico a modificar la experiencia del dolor mediante la autorregulación de patrones de ondas cerebrales."
Los diagnósticos psicológicos habituales diferencian a las personas según los síntomas y las conductas, porque hasta ahora no se podía conocer la actividad de su cerebro, con la nueva tecnología podemos ver la acttividad del cerebro que mantiene el dolor crónico, y entrenar nuestro cerebro para regular el sistema nervioso.
Las personas con diagnósticos de Dolor Crónico iguales pueden tener una actividad de funcionamiento cerebral diferente, es necesario conocer la actividad del cerebro para entender el funcionamiento que hay debajo de su dolor y sufrimiento.
Gracias a la tecnología QEEG ( Electroencefalografía) podemos conocer la actividad cerebral, para hacer un diagnóstico electrofisiológico, y ser más precisos en los tratamientos, además, con Neurofeedback podemos hacer que la persona aprenda a cambiar sus patrones cerebrales que le llevan a mantener e intensificar el dolor.
El dolor crónico es uno de los problemas clínicos más incapacitantes de nuestra sociedad y constituye la causa más frecuente de consulta en los sistemas de salud. Se define como aquel que persiste durante más de seis meses, superando el tiempo habitual de recuperación de una lesión o enfermedad.
Quienes lo padecen suelen haber probado múltiples tratamientos —muchos de ellos costosos— sin lograr un alivio duradero. De hecho, incluso los analgésicos más potentes rara vez reducen más de un 30% del dolor (Turk, 2002).
El dolor crónico no es solo una señal del cuerpo: es un fenómeno complejo y multifactorial que afecta también al estado emocional y cognitivo. A menudo se acompaña de síntomas como depresión, ansiedad, insomnio, fatiga o dificultades cognitivas.
Hoy sabemos que la experiencia del dolor está profundamente influida por el cerebro. No solo interviene en su percepción, sino también en su modulación. Por ejemplo:
El simple hecho de anticipar que algo dolerá puede aumentar la sensación dolorosa.
Del mismo modo, creer que un tratamiento será eficaz (efecto placebo) puede activar mecanismos cerebrales que realmente reducen el dolor.
¿Qué zonas del cerebro están implicadas?
Numerosas investigaciones han identificado regiones cerebrales clave en la experiencia del dolor, como:
Corteza prefrontal: involucrada en la atención, regulación emocional y memoria del dolor.
Corteza cingulada anterior rostral: procesa la percepción consciente del dolor.
Corteza sensoriomotora: clave en el dolor localizado (extremidades, espalda…).
En personas con dolor crónico, estas áreas suelen mostrar hiperactivación sostenida, lo que genera un estado de hipervigilancia y sesgo atencional hacia el dolor, amplificándolo aún más. Este fenómeno se ha descrito como una “huella cerebral del dolor” (Ibric, 2009).
El Neurofeedback es un entrenamiento cerebral basado en tecnología EEG o fMRI, que permite al paciente ver y modificar en tiempo real su propia actividad cerebral. Aplicado al dolor crónico, este entrenamiento busca:
Regular la actividad en zonas cerebrales asociadas al dolor.
Reducir la hiperexcitación y romper la huella cerebral del dolor.
Mejorar la tolerancia, el umbral del dolor y el sentido de control sobre los síntomas.
Estudio 1 – DeCharms et al. (2005)
Pacientes con dolor crónico (media de 42 meses de evolución) aprendieron, mediante neurofeedback fMRI, a modular la actividad de la corteza cingulada anterior rostral. Los resultados mostraron:
Reducción significativa del dolor (medido con las escalas MPQ y VAS).
Aumento del sentimiento de control sobre el dolor.
Cambios cerebrales correlacionados con menor intensidad dolorosa.
Estudio 2 – Kubik & Biedrón (2013)
Pacientes con cefaleas tensionales y migrañas que completaron 30 sesiones de neurofeedback experimentaron:
Reducción del 50% en la frecuencia e intensidad del dolor de cabeza.
Efectos duraderos en el tiempo, con solo 1 sesión de refuerzo cada 6–12 meses en niños.
Estudio 3 – Hassan et al. (2015)
Personas con paraplejia y dolor neuropático fueron tratadas con protocolos específicos de neurofeedback (refuerzo de ondas alfa e inhibición de beta en C3-C4):
Reducción inmediata del dolor desde la segunda sesión.
Reducción del 30% o más del dolor tras 20 sesiones (según VAS).
Correlación directa entre número de sesiones y mejora clínica.
Algunos pacientes experimentaron sensaciones placenteras nuevas, incluso con pérdida sensorial.
Estudio 4 – Caso clínico con protocolo personalizado
Pacientes con distintas formas de dolor crónico se sometieron a 20 sesiones personalizadas de neurofeedback:
El 50% reportó mejoría significativa en su dolor principal.
Un 30% o más de reducción del dolor en la mitad de los casos.
Mejora en el sueño, estado emocional y percepción de control.
La fibromialgia es un trastorno complejo caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado de otros síntomas como:
Fatiga persistente
Trastornos del sueño
Dificultades cognitivas («niebla mental»)
Ansiedad, tristeza o irritabilidad
Hipersensibilidad al tacto, al frío o al ruido
Se estima que afecta a entre el 2% y el 4% de la población, siendo más común en mujeres. La causa exacta aún no se conoce, pero se ha demostrado que en la fibromialgia existe una alteración en el procesamiento del dolor a nivel cerebral: el sistema nervioso central amplifica las señales normales, provocando dolor ante estímulos que normalmente no lo causarían.
Investigaciones neurocientíficas han identificado una serie de anomalías en la actividad cerebral de las personas con fibromialgia:
Aumento de las ondas theta y delta en estado de vigilia, lo que se asocia con somnolencia, fatiga mental y desconexión.
Reducción de la actividad en las ondas alfa y beta, relacionadas con el estado de alerta, la concentración y la autorregulación.
Disfunción en redes cerebrales clave: la red por defecto (DMN), la ínsula, el córtex cingulado y áreas que procesan el dolor y las emociones.
Estos desequilibrios contribuyen a la sensación persistente de dolor, agotamiento y dificultad para concentrarse, incluso sin una lesión orgánica visible.
El neurofeedback es una técnica de neuromodulación no invasiva que permite al paciente entrenar su cerebro para recuperar el equilibrio perdido. A través de sensores colocados en el cuero cabelludo, se registra la actividad eléctrica cerebral (EEG) y se ofrece al paciente un feedback en tiempo real, ayudándole a modificar los patrones cerebrales alterados.
Reducción de la intensidad del dolor
Mejora en la calidad del sueño
Aumento de la energía y vitalidad
Disminución de la ansiedad y la irritabilidad
Recuperación de la concentración y claridad mental
Kayiran et al. (2010) – Applied Psychophysiology and Biofeedback
Pacientes con fibromialgia que realizaron entrenamiento con neurofeedback mostraron:
Disminución significativa del dolor
Mejora en la calidad del sueño y la atención
Efectos positivos mantenidos durante varias semanas después del tratamiento
Finn et al. (2021) – Frontiers in Pain Research
Un ensayo aleatorizado demostró que el neurofeedback basado en ritmos alfa y sensoriomotores (SMR):
Redujo la interferencia del dolor en la vida diaria
Mejoró la atención sostenida
Fue bien tolerado y sin efectos secundarios
Como en otros tipos de dolor crónico, la fibromialgia deja una “huella cerebral”: una hiperactivación persistente de las regiones que procesan el dolor, que se refuerza con el tiempo. El neurofeedback actúa reentrenando estas redes y disminuyendo su sensibilidad, lo que permite:
Romper el ciclo de hipervigilancia corporal
Disminuir la amplificación del dolor
Recuperar el equilibrio emocional y fisiológico
Neurofeedback es un tratamiento con base científica en la Neurociencia que cambia la actividad eléctrica del cerebro, por medio de tecnología con capacidad para conocer la actividad del cerebro, y dar retroalimentación en los cambios y progresos, consiguiendo mejoras en la actividad neuronal.
El Neurofeedback cambia la conducta de nuestras neuronas, enseñando a autorregularse al cerebro, reforzando la actividad cerebral saludable, para cambiar la que es disfuncional. Neurofeedback es seguro, no es invasivo ni tiene efectos secundarios, y produce cambios duraderos en la actividad del cerebro.
El Neurofeedback viene de los avances e investigación de la neurociencia y la psicometría, y su aplicación junto con la psicología clínica.
Esta técnica funciona por condicionamiento operante, y es no invasiva e indolora.
Se entrena a la persona con reforzamientos para conseguir los patrones neuronales de ondas del cerebro que son funcionales e inhibiendo los que son disfuncionales o generan sufrimiento, producen síntomas y estados psicológicos desagradables.
Por medio del entrenamiento, el ordenador le señala a la persona en el momento en el que consigue funcionar de la forma que se le pide, la pantalla sirve como «un reflejo» de la actividad cerebral, y la persona aprende a mirar en ese «espejo», ver el funcionamiento de su cerebro y aprender a cambiar los patrones cerebrales.
Con una terapia de Neurofeedback la persona consigue aprender a regularse y producir la actividad cerebral más apropiada para cada uno, y aprende también a dejar de realizar los patrones cerebrales que nos llevan al desequilibrio.
Electroencefalograma (qEEG) o Mapeo Cerebral
Antes del entrenamiento en Neurofeedback se realiza una medición del funcionamiento cerebral, un Electroencefalograma (qEEG), que es una medición totalmente objetiva de cómo funciona el cerebro, para ellos se colocan sensores en el cuero cabelludo que captan la actividad electrica del cerebro en sus diferentes partes, es indoloro y no invasivo.
En nuestro centro tenemos psicólogos especialistas en Neurociencia que analizan el mapa cerebral para determinar cómo está funcionando el cerebro, y qué áreas hay que entrenar.
Los tratamientos son totalmente individualizados a cada caso, y además con el mapa cerebral tenemos una medición objetiva para después del tratamiento ver cómo ha mejorado. El electroencefalograma (qEEG) ha demostrado ser una prueba objetiva y fiable para detectar problemas del funcionamiento cerebral y sirve como prueba de ayuda diagnóstica para diferentes problemas psicológicos, psiquiátricos y neurológicos.
Aunque las personas tengan un diagnóstico, se ha demostrado que existen diferentes subtipos de actividad neuronal de algunos diagnósticos, que
funcionan cerebralmente distintos unos de otros aunque tengan los mismos síntomas o parecidos. Por ello es necesario realizar una prueba objetiva e individualizada, para ser precisos con el problema individual de cada uno, y para su posterior tratamiento.
Se entrega un informe personalizado de la actividad cerebral con imágenes de su actividad y con más de 40 páginas, con las referencias científicas encontradas relacionadas con su problemática y el tratamiento personalizado a seguir.
Neurofeedback (qEEG)
Después de la evaluación personalizada con el mapa cerebral, el profesional que analiza el mapa consigue ver las áreas del cerebro con las que hay que trabajar con el tratamiento con Neurofeedback.
En el tratamiento de Neurofeedback se ponen sensores en el cuero cabelludo, que no son invasivos, ni producen electricidad, solo registran la actividad del cerebro, para enviarlas a un ordenador que procesa la información y proporciona una retroalimentación o «feedback» cuando la persona aprende a llegar a la actividad cerebral que queremos, consiguiendo así que la persona aprenda sobre su propia actividad neuronal, aprendiendo a regularse a si mismo por el entrenamiento.
El Neurofeedback proporciona información directa sobre la actividad de su cerebro que no consigue ninguna otra técnica, y da registros de cada entrenamiento, la persona aprende a regular su actividad cerebral de forma rápida, consiguiendo cambios en sus estados físicos y psicológicos.
Se proporcionará además entrenamiento en Biofeedback si fuera necesario para la persona dentro de las sesiones, que es útil para aprender a regular síntomas físicos y a conectar con el cuerpo.
Cada 15-20 sesiones se hará una evaluación para comparar los resultados de antes y después de tratamiento.
El EEG (electroencefalograma) es una técnica que mide la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo. Se utiliza para evaluar los patrones de ondas cerebrales que están relacionados con funciones cognitivas, emocionales y comportamentales. En nuestro contexto clínico, miramos el EEG segundo a segundo, buscando patrones indicadores de trastornos psicológicos, como TDAH, ansiedad, depresión, y trastornos del sueño, proporcionando información útil para el diagnóstico y tratamiento de neurofeedback.
LORETA (Low-Resolution Electromagnetic Tomography) es una técnica de análisis de EEG que permite estimar las fuentes de actividad eléctrica en el cerebro en tres dimensiones, es decir, muestra dónde en el cerebro se originan las señales eléctricas observadas en el cuero cabelludo. LORETA ayuda a localizar con mayor precisión la actividad cerebral subyacente asociada con diferentes estados mentales, emociones o funciones cognitivas, y se utiliza comúnmente en el análisis clínico de qEEG.
Software de análisis de EEG que utilizamos para conocer la actividad cerebral, permite cuantificar las frecuencias cerebrales en Mapeo Cerebral con la que podemos conocer todas las características de la actividad. Además, compara la actividad cerebral de cada persona con su mismo grupo de edad y sexo, y por lo tanto conocer como de diferente se encuentra la actividad cerebral respecto una media. Con esto podemos identificar indicadores neurofisiológicos causantes de los síntomas.
Podemos conocer la distribución de las diferentes frecuencias en el cerebro de una persona observando los niveles de actividad cerebral en microvoltios cuadrados (uV²). Esto permite identificar patrones anormales o inusuales de actividad cerebral y conocer la organización del cerebro.
Podemos conocer las relaciones entre diferentes localizaciones con las medidas de coherencia, fase y simetría, así como las relaciones entre las diferentes frecuencias en cada localización, conociendo una parte importante del funcionamiento de la actividad cerebral de cada persona.
Con nuestros programas podemos comparar la actividad cerebral ANTES y DESPUÉS del tratamiento. De forma que podemos conocer si las frecuencias han cambiado, qué porcentaje ha cambiado y si el cambio ha sido totalmente debido al tratamiento.
De esta forma realizamos un tratamiento totalmente personalizado y ajustado a todos los cambios que se van produciendo y podemos observar los cambios reales en nuestra actividad neuronal.
El neurofeedback es una técnica de entrenamiento cerebral que se basa en el monitoreo en tiempo real de la actividad eléctrica del cerebro, utilizando un electroencefalograma (EEG) que mide la actividad del cerebro, y proporciona retroalimentación (feedback) en tiempo real cuando el paciente responde de la forma que se le ha pedido.
El objetivo es enseñar al cerebro a autorregularse y mejorar su funcionamiento. Es como ir al gimnasio, pero en vez de ejercitar tus músculos, entrenas a tu cerebro para que funcione de manera más eficiente y equilibrada.
El ordenador capta tus ondas cerebrales y te indica cuándo tu cerebro está funcionando de la forma que le pide el psicólogo y que previamente ha programado. Cuando tu cerebro está en el estado deseado (por ejemplo, produciendo ondas alfa con ojos cerrados en zona parietal , relacionadas con la relajación), el sistema te proporciona señales para seguir con ese refuerzo, solo hay que seguir el refuerzo. Al inicio no sabrás cómo has conseguido que aparezca la señal, pero poco a poco vas aprendiendo qué hay que hacer.
Si tu cerebro no consigue la activación neuronal que se le pide, la retroalimentación que da el programa cambia, avisándote que no estás consiguiendo la actividad neuronal , incentivando al cerebro a corregir el patrón, y con las sesiones, a hacerlo cada vez mejor. Este cambio es duradero en el tiempo, ya que el cerebro ha aprendido de forma implícita a mantenerse en ese estado óptimo.
Este entrenamiento tiene un efecto acumulativo: cuanto más practicas y recibes retroalimentación, más eficaz se vuelve tu cerebro para alcanzar esos estados óptimos sin necesidad de retroalimentación externa. El proceso de aprendizaje implícito asegura que el cerebro adopte nuevas formas de funcionar sin esfuerzo consciente, mientras que el aprendizaje explícito te permite tener un papel más activo y consciente en el proceso.
No. El diagnóstico de TLP debe hacerlo un profesional clínico a través de entrevistas, cuestionarios y observación. El QEEG complementa esta evaluación, aportando datos objetivos sobre el funcionamiento cerebral que permiten entender mejor la causa de los síntomas y diseñar un tratamiento personalizado.
Depende de cada caso, pero en general entre 20 y 40 sesiones son necesarias para observar mejoras significativas. Cada sesión suele durar unos 30-45 minutos y es recomendable realizar 2-3 por semana para consolidar el aprendizaje cerebral.
Vamos a explicar esto:
El aprendizaje implícito es un tipo de aprendizaje que ocurre de manera automática, no voluntaria o no deliberada. No requiere de un esfuerzo consciente o reflexión activa para adquirir una nueva habilidad. Por ejemplo, cuando aprendes a montar en bicicleta, al principio requieres atención y concentración para equilibrarte, pedalear y dirigir, pero no necesitas entender las leyes físicas necesarias. Sin embargo, después de practicar, tu cerebro y cuerpo integran estas habilidades y ya no necesitas pensar activamente en cada paso: se convierte en un proceso automático, sin pensar en lo que haces. Lo mismo ocurre en cualquier otra acción que hacemos sin pensar en cómo se hace, gracias a que se han integrado esos patrones de movimiento en el sistema nervioso a través del aprendizaje implícito.
En el contexto del Neurofeedback, este tipo de aprendizaje es crucial, ya que el cerebro aprende a autorregularse sin que la persona tenga que pensar conscientemente en cómo hacerlo, solo siguiendo los reforzadores. Esta es una diferencia importante con la terapia, ya que en esta se busca un aprendizaje explícito, un proceso que involucra consciencia, reflexión deliberada y procesamiento activo de la información para reconocer y modificar patrones de pensamiento o comportamiento a través de un proceso de reflexión y aplicación activa de técnicas aprendidas.
Este proceso de aprendizaje implícito lleva al cerebro a cambiar sus patrones neuronales de forma duradera. Al repetir estas sesiones de neurofeedback, los nuevos patrones de actividad cerebral se refuerzan y el cerebro se habitúa a funcionar de manera más equilibrada y eficiente incluso fuera de las sesiones. Es decir, el cerebro se entrena para operar en un estado óptimo sin necesitar la retroalimentación constante. Igual que cuando vamos al gimnasio, los músculos están más fuertes para el resto de cosas de la vida, sucede lo mismo con el neurofeedback.
Para conocer qué protocolos de entrenamiento utilizar, en qué localizaciones del cerebro, y que frecuencias reforzar, necesitamos hacer una evaluación o mapeo cerebral para conocer de forma exhaustiva la actividad cerebral y su funcionamiento. Esto es recoger la actividad cerebral tal y cómo sucede de forma natural por medio de un casco que tiene sensores que recogen la actividad neuronal. Esa actividad la estudiamos segundo a segundo, la interpretamos con la evidencia científica que tenemos y con los síntomas que presenta la persona, y la comparamos con una base de datos de miles de personas con la misma edad y sexo y LORETA (Low-Resolution Brain Electromagnetic Tomography) .
Con todo esto conseguimos mucha información para hacer un entrenamiento lo más individualizado posible.
Además , utilizamos la técnica LORETA (Low-Resolution Brain Electromagnetic Tomography) para conseguir más datos del cerebro y su diagnóstico. Es una técnica avanzada de neuroimagen que permite localizar la actividad eléctrica del cerebro en tres dimensiones (3D) utilizando datos de electroencefalografía (EEG). Permite identificar qué regiones del cerebro están activas en un momento dado, a diferencia de un EEG, que solo muestra las ondas cerebrales en la superficie, LORETA puede inferir la localización en profundidad de la actividad cerebral, ayudando a mapear la actividad eléctrica en áreas internas del cerebro y viendo el origen en la localización de la frecuencias. El objetivo principal de LORETA es la reconstrucción de fuentes neuronales, es decir, determinar qué regiones profundas del cerebro están activas a partir de los datos obtenidos del EEG, que mide la actividad eléctrica en el cuero cabelludo. Esto se basa en modelos matemáticos y algoritmos que hacen posible estimar la localización tridimensional de la actividad cerebral.
La intención de hacer un tratamiento guiado con qEEG es conseguir un tratamiento personalizado o Medicina Personalizada. Esto permite una intervención más precisa y eficaz, individualizando el tratamiento totalmente. De este modo, se mejoran los resultados y se reducen los efectos secundarios, ya que el tratamiento está optimizado según las características biológicas de cada individuo.
El neurofeedback guiado por qEEG es un claro ejemplo de medicina personalizada porque adapta el tratamiento a los patrones cerebrales únicos de cada paciente y se va modificando el tratamiento y ajustándolo a la nueva información.
El neurofeedback guiado por qEEG es una herramienta que puede ser útil para una amplia variedad de personas, especialmente aquellas que buscan mejorar su bienestar psicológico o tratar síntomas de forma no invasiva y personalizada. Aquí te explico en qué casos puede ser útil y cómo puede beneficiarte:
Aunque el neurofeedback guiado por EEG es una técnica no invasiva y generalmente bien tolerada, es importante comprender que, como cualquier tratamiento efectivo, puede tener algunos efectos secundarios. Estos efectos son leves y temporales en la mayoría de los casos, y surgen principalmente cuando el cerebro se está ajustando a los nuevos patrones de actividad que se están entrenando.
Nuestro equipo te irá preguntando por los síntomas que vas teniendo sesión a sesión, ya que esa información es útil para ir cambiando los protocolos según los vayamos sintiendo. Los síntomas que experimentamos, ya sean de índole emocional o conductual, son reflejos de estados fisiológicos subyacentes, principalmente de activación o letargo del cerebro. Los síntomas son indicadores fisiológicos de un desequilibrio en los patrones de activación cerebral, lo que significa que la regulación de los patrones neuronales tiene un impacto directo en el alivio de los síntomas.
¿Por qué es normal que haya efectos secundarios?
Si neurofeedback fuera completamente neutral y no produjera ningún efecto, positivo o negativo, no estaría generando cambios reales en el cerebro. Esto indicaría que no sería más efectivo que un placebo. Sin embargo, dado que el neurofeedback entrena directamente la actividad cerebral, se están produciendo modificaciones reales en el funcionamiento del cerebro, y es posible que durante este proceso de ajuste aparezcan ciertos efectos secundarios, aunque suelen ser leves y temporales.
Efectos Secundarios Comunes:
Algunos de los posibles efectos secundarios pueden incluir:
¿Cómo se gestionan los efectos secundarios?
Los efectos secundarios del neurofeedback son temporales y pueden gestionarse ajustando el protocolo de entrenamiento cerebral. El terapeuta monitorea de cerca la respuesta del paciente en cada sesión y realiza los cambios necesarios para equilibrar la estimulación cerebral.
Es importante comunicar cualquier incomodidad o efecto no deseado al terapeuta para que pueda ajustar el tratamiento de manera adecuada. De hecho, la personalización del neurofeedback guiado por qEEG permite adaptarlo constantemente para reducir cualquier efecto negativo y mejorar la eficacia del tratamiento.
¿Se puede combinar neurofeedback con medicación o terapia?
Sin problema, es importante comunicar a nuestros psicólogos si estás tomando medicación, y tomar medicación bajo la supervisión de un profesional de la psiquiatría, tanto en nuestro centro como en otro.
Aquí hay algunas consideraciones clave:
1. Medicación y Neurofeedback
2. Terapia y Neurofeedback
El neurofeedback ha sido probado científicamente y se ha utilizado con éxito para tratar una amplia gama de síntomas y condiciones, y aunque el neurofeedback puede ser una herramienta muy poderosa, no es una solución mágica o aislada.
La Importancia del contexto y los hábitos:
Es fundamental entender que nuestra salud cerebral y nuestro bienestar no dependen exclusivamente de las ondas cerebrales o de la actividad neuronal. Vivimos en un entorno social, físico y emocional que también afecta profundamente nuestro estado mental y físico.
Por eso, aunque el neurofeedback puede ayudarte a autorregular tus patrones cerebrales, es igualmente crucial abordar otros aspectos de tu vida para lograr un cambio duradero. A continuación, algunos factores clave que deben acompañar el tratamiento con neurofeedback:
En resumen, el proceso en Neurofeedback consiste en:
C/ Gran Vía 59, 7º centro
Metro: Plaza de España, Santo Domingo, Callao
C/ Paseo Eduardo Dato 13, Madrid
Metro: Rubén Darío, Iglesia