Da el primer paso para entrenar tu cerebro contra el tinnitus.
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Sesión 1- QEEG (Mapeo cerebral):
En la 1ª sesión un mapeo cerebral o qEEG (electroencefalograma), que es una evaluación neurofisiológica de la actividad cerebral.
Podemos observar cómo se comportan las diferentes áreas cerebrales segundo a segundo, conociendo su actividad y el tipo de comunicación entre localizaciones.
Sesión 2- Informe y devolución de información:
Se realiza un informe de más de 40 páginas, con todos los indicadores relevantes que está generando el tinnitus.
Podemos comparar la actividad cerebral de cada persona con la de personas de la misma edad y sexo y así conocer dónde hay más desviación de la normalidad.
Sesión 3 – Tratamiento de Neurofeedback.
En la 2ª o 3ª sesión se inicia el entrenamiento propuesto y explicado. Cada 15-20 sesiones se hace otro mapeo para comparar cómo estaba el cerebro antes y después del tratamiento y así conocer los cambios producidos.
Hasta hace poco no era posible conocer en detalle la actividad cerebral relacionada con el tinnitus.
Gracias a la tecnología QEEG (Electroencefalografía Cuantitativa) podemos obtener un mapa preciso del funcionamiento del cerebro, identificar patrones alterados vinculados al tinnitus y diseñar un entrenamiento personalizado. Con el Neurofeedback, la persona aprende a modificar en tiempo real esos patrones cerebrales, favoreciendo una reducción en la percepción del pitido y en el malestar asociado.
El Neurofeedback es una técnica de entrenamiento cerebral no invasivo basada en EEG, que permite a la persona regular su actividad neuronal en tiempo real. El objetivo es normalizar patrones de activación cerebral anómalos, mejorar la autorregulación emocional y aumentar la calidad de vida.
En el caso del tinnitus, el Neurofeedback busca:
Reducir la hiperactivación de la corteza auditiva y de redes cerebrales asociadas a la percepción del sonido interno.
Disminuir la hiperconexión entre áreas auditivas y el sistema límbico, reduciendo la ansiedad y la carga emocional asociada al pitido.
Favorecer el aumento de ondas alfa, relacionadas con relajación y regulación, y reducir la actividad excesiva en bandas delta/tehta.
Restablecer la coherencia funcional entre regiones cerebrales, logrando que el tinnitus deje de ocupar tanta atención y se perciba con menor intensidad.
Neurofeedback es un tratamiento que consiste en cambiar la actividad que la literatura científica conoce como problemática para distintos síntomas o problemas. Para ello hacemos una evaluación de la actividad neuronal de cada persona, y en el tratamiento buscamos que la persona aprenda a ccambiar esa actividad neuronal con la retroalimentación de la tecnología.
¿Qué son los acúfenos o el tinnitus?Los acúfenos o tinnitus son la percepción de un zumbido, pitido o ruido constante en los oídos sin que exista una fuente externa que lo produzca. Afectan aproximadamente al 10-15% de la población, y en muchos casos llegan a ser muy molestos, interfiriendo en la concentración, el descanso y la calidad de vida. Aunque no siempre están asociados a una pérdida auditiva, suelen relacionarse con una hiperactivación cerebral en áreas auditivas y emocionales.
El papel del cerebro en los acúfenos: Las investigaciones científicas muestran que el tinnitus no depende solo del oído, sino también de cómo el cerebro procesa la información auditiva. Existen patrones de actividad cerebral alterados, especialmente en regiones como el córtex auditivo y el sistema límbico (relacionado con el estrés y las emociones).
Esto explica por qué muchas personas no solo oyen el pitido, sino que además sienten ansiedad, irritabilidad o dificultad para dormir.
Beneficios del neurofeedback en acúfenos:
Reducción de la intensidad del pitido o zumbido.
Mejoría en el sueño al disminuir la activación nocturna.
Menor ansiedad e irritabilidad, gracias a la regulación emocional.
Aumento de la concentración, ya que el tinnitus deja de ocupar tanta atención.
Método natural, sin fármacos y sin efectos secundarios relevantes.
Evidencia científica: Diversos estudios publicados en revistas como Clinical Neurophysiology o Frontiers in Neuroscience muestran que el neurofeedback puede modificar la actividad cerebral vinculada al tinnitus y reducir sus síntomas. Aunque cada persona responde de manera distinta, los ensayos clínicos apuntan a una mejoría significativa en la percepción del tinnitus y en la calidad de vida.
El QEEG (Electroencefalograma Cuantitativo) permite obtener un mapa detallado de la actividad eléctrica cerebral. En pacientes con tinnitus, se observan patrones característicos:
Exceso de actividad lenta (delta y theta) en regiones auditivas.
Reducción de ondas alfa, asociadas al descanso y la regulación.
Aumento de actividad gamma y beta, vinculada a la hiperactivación y la percepción constante del sonido.
Estos hallazgos permiten diseñar protocolos personalizados de neurofeedback, ajustando el entrenamiento a la realidad neurofisiológica de cada paciente.
Estudios de Frontiers in Neuroscience y Clinical Neurophysiology muestran que el tinnitus está asociado a una desincronización de las redes neuronales entre la corteza auditiva y las áreas de control atencional.
El neurofeedback actúa precisamente sobre este punto: restablece la sincronía cerebral, entrenando al paciente para generar patrones de ondas más estables, lo que se traduce en:
Reducción de la percepción del pitido.
Mayor control emocional.
Disminución de la intrusión del tinnitus en la vida diaria.
La combinación de QEEG y neurofeedback ofrece un tratamiento innovador basado en evidencia:
Evaluación inicial con QEEG → se detectan los patrones cerebrales específicos relacionados con el tinnitus.
Entrenamiento con neurofeedback → se aplican protocolos dirigidos a normalizar la actividad cerebral alterada.
Monitorización continua → se repite el QEEG durante el proceso para comprobar los cambios y afinar el tratamiento.
De este modo, el paciente no recibe un protocolo genérico, sino un entrenamiento a medida de su cerebro, con resultados más eficaces.
Jensen, M., et al. (2020). Alpha–delta neurofeedback for tinnitus: study protocol for a randomized controlled trial. Trials, 21:349.
Estudio multicéntrico en marcha con protocolo de entrenamiento alfa–delta.
Los autores destacan que el neurofeedback es una modalidad de tratamiento emergente en tinnitus, con potencial para reducir la percepción y la angustia asociada.
Hartmann, T., et al. (2014). Neurofeedback against tinnitus? Frontiers in Human Neuroscience, 8: 846.
Ensayo clínico que entrenó ondas alfa en pacientes con tinnitus.
Resultados: reducción significativa de la angustia por tinnitus y mejoría en escalas subjetivas de molestia.
Dohrmann, K., et al. (2007). Neurofeedback for treating tinnitus. Progress in Brain Research, 166:473–485.
Uno de los primeros estudios pioneros.
Se entrenaron pacientes para incrementar actividad alfa y reducir actividad delta/tehta en corteza auditiva.
Reportaron disminución en la intensidad percibida del tinnitus y en la intrusión en la vida diaria.
Kleinjung, T., et al. (2023). Neurofeedback for tinnitus treatment: an innovative method with promising potential. NeuroImage: Clinical.
Concluye que el neurofeedback es una intervención innovadora y prometedora para tinnitus, especialmente cuando se utilizan protocolos personalizados basados en QEEG.
Riha, C., et al. (2022). The effects of neurofeedback on tinnitus: a systematic review. Frontiers in Neuroscience, 16:867704.
Revisión sistemática.
Afirma que los estudios disponibles apoyan la idea de que el neurofeedback puede reducir el malestar y la percepción del tinnitus, aunque se necesitan más ensayos con muestras grandes.
La terapia de neurofeedback con fMRI en tiempo real produjo una reducción mayor del malestar por tinnitus en comparación con la terapia cognitivo-conductual estándar (TCC).
El neurofeedback es un tratamiento no invasivo que entrena al cerebro a normalizar la actividad neuronal asociada al tinnitus.
Los resultados más consistentes aparecen en protocolos que entrenan incremento de alfa y reducción de delta/tehta en la corteza auditiva.
La evidencia actual muestra:
Reducción de la intensidad percibida del tinnitus.
Disminución del malestar y la ansiedad asociada.
Mejora en el sueño y la calidad de vida.
Aunque aún se considera un tratamiento emergente, la
Neurofeedback es un tratamiento con base científica en la Neurociencia que cambia la actividad eléctrica del cerebro, por medio de tecnología con capacidad para conocer la actividad del cerebro, y dar retroalimentación en los cambios y progresos, consiguiendo mejoras en la actividad neuronal.
El Neurofeedback cambia la conducta de nuestras neuronas, enseñando a autorregularse al cerebro, reforzando la actividad cerebral saludable, para cambiar la que es disfuncional. Neurofeedback es seguro, no es invasivo ni tiene efectos secundarios, y produce cambios duraderos en la actividad del cerebro.
El Neurofeedback viene de los avances e investigación de la neurociencia y la psicometría, y su aplicación junto con la psicología clínica.
Esta técnica funciona por condicionamiento operante, y es no invasiva e indolora.
Se entrena a la persona con reforzamientos para conseguir los patrones neuronales de ondas del cerebro que son funcionales e inhibiendo los que son disfuncionales o generan sufrimiento, producen síntomas y estados psicológicos desagradables.
Por medio del entrenamiento, el ordenador le señala a la persona en el momento en el que consigue funcionar de la forma que se le pide, la pantalla sirve como «un reflejo» de la actividad cerebral, y la persona aprende a mirar en ese «espejo», ver el funcionamiento de su cerebro y aprender a cambiar los patrones cerebrales.
Con una terapia de Neurofeedback la persona consigue aprender a regularse y producir la actividad cerebral más apropiada para cada uno, y aprende también a dejar de realizar los patrones cerebrales que nos llevan al desequilibrio.
Electroencefalograma (qEEG) o Mapeo Cerebral
Antes del entrenamiento en Neurofeedback se realiza una medición del funcionamiento cerebral, un Electroencefalograma (qEEG), que es una medición totalmente objetiva de cómo funciona el cerebro, para ellos se colocan sensores en el cuero cabelludo que captan la actividad electrica del cerebro en sus diferentes partes, es indoloro y no invasivo.
En nuestro centro tenemos psicólogos especialistas en Neurociencia que analizan el mapa cerebral para determinar cómo está funcionando el cerebro, y qué áreas hay que entrenar.
Los tratamientos son totalmente individualizados a cada caso, y además con el mapa cerebral tenemos una medición objetiva para después del tratamiento ver cómo ha mejorado. El electroencefalograma (qEEG) ha demostrado ser una prueba objetiva y fiable para detectar problemas del funcionamiento cerebral y sirve como prueba de ayuda diagnóstica para diferentes problemas psicológicos, psiquiátricos y neurológicos.
Aunque las personas tengan un diagnóstico, se ha demostrado que existen diferentes subtipos de actividad neuronal de algunos diagnósticos, que
funcionan cerebralmente distintos unos de otros aunque tengan los mismos síntomas o parecidos. Por ello es necesario realizar una prueba objetiva e individualizada, para ser precisos con el problema individual de cada uno, y para su posterior tratamiento.
Se entrega un informe personalizado de la actividad cerebral con imágenes de su actividad y con más de 40 páginas, con las referencias científicas encontradas relacionadas con su problemática y el tratamiento personalizado a seguir.
Neurofeedback (qEEG)
Después de la evaluación personalizada con el mapa cerebral, el profesional que analiza el mapa consigue ver las áreas del cerebro con las que hay que trabajar con el tratamiento con Neurofeedback.
En el tratamiento de Neurofeedback se ponen sensores en el cuero cabelludo, que no son invasivos, ni producen electricidad, solo registran la actividad del cerebro, para enviarlas a un ordenador que procesa la información y proporciona una retroalimentación o «feedback» cuando la persona aprende a llegar a la actividad cerebral que queremos, consiguiendo así que la persona aprenda sobre su propia actividad neuronal, aprendiendo a regularse a si mismo por el entrenamiento.
El Neurofeedback proporciona información directa sobre la actividad de su cerebro que no consigue ninguna otra técnica, y da registros de cada entrenamiento, la persona aprende a regular su actividad cerebral de forma rápida, consiguiendo cambios en sus estados físicos y psicológicos.
Se proporcionará además entrenamiento en Biofeedback si fuera necesario para la persona dentro de las sesiones, que es útil para aprender a regular síntomas físicos y a conectar con el cuerpo.
Cada 15-20 sesiones se hará una evaluación para comparar los resultados de antes y después de tratamiento.
El EEG (electroencefalograma) es una técnica que mide la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo. Se utiliza para evaluar los patrones de ondas cerebrales que están relacionados con funciones cognitivas, emocionales y comportamentales. En nuestro contexto clínico, miramos el EEG segundo a segundo, buscando patrones indicadores de trastornos psicológicos, como TDAH, ansiedad, depresión, y trastornos del sueño, proporcionando información útil para el diagnóstico y tratamiento de neurofeedback.
LORETA (Low-Resolution Electromagnetic Tomography) es una técnica de análisis de EEG que permite estimar las fuentes de actividad eléctrica en el cerebro en tres dimensiones, es decir, muestra dónde en el cerebro se originan las señales eléctricas observadas en el cuero cabelludo. LORETA ayuda a localizar con mayor precisión la actividad cerebral subyacente asociada con diferentes estados mentales, emociones o funciones cognitivas, y se utiliza comúnmente en el análisis clínico de qEEG.
Software de análisis de EEG que utilizamos para conocer la actividad cerebral, permite cuantificar las frecuencias cerebrales en Mapeo Cerebral con la que podemos conocer todas las características de la actividad. Además, compara la actividad cerebral de cada persona con su mismo grupo de edad y sexo, y por lo tanto conocer como de diferente se encuentra la actividad cerebral respecto una media. Con esto podemos identificar indicadores neurofisiológicos causantes de los síntomas.
Podemos conocer la distribución de las diferentes frecuencias en el cerebro de una persona observando los niveles de actividad cerebral en microvoltios cuadrados (uV²). Esto permite identificar patrones anormales o inusuales de actividad cerebral y conocer la organización del cerebro.
Podemos conocer las relaciones entre diferentes localizaciones con las medidas de coherencia, fase y simetría, así como las relaciones entre las diferentes frecuencias en cada localización, conociendo una parte importante del funcionamiento de la actividad cerebral de cada persona.
Con nuestros programas podemos comparar la actividad cerebral ANTES y DESPUÉS del tratamiento. De forma que podemos conocer si las frecuencias han cambiado, qué porcentaje ha cambiado y si el cambio ha sido totalmente debido al tratamiento.
De esta forma realizamos un tratamiento totalmente personalizado y ajustado a todos los cambios que se van produciendo y podemos observar los cambios reales en nuestra actividad neuronal.
El neurofeedback es una técnica de entrenamiento cerebral que se basa en el monitoreo en tiempo real de la actividad eléctrica del cerebro, utilizando un electroencefalograma (EEG) que mide la actividad del cerebro, y proporciona retroalimentación (feedback) en tiempo real cuando el paciente responde de la forma que se le ha pedido.
El objetivo es enseñar al cerebro a autorregularse y mejorar su funcionamiento. Es como ir al gimnasio, pero en vez de ejercitar tus músculos, entrenas a tu cerebro para que funcione de manera más eficiente y equilibrada.
El ordenador capta tus ondas cerebrales y te indica cuándo tu cerebro está funcionando de la forma que le pide el psicólogo y que previamente ha programado. Cuando tu cerebro está en el estado deseado (por ejemplo, produciendo ondas alfa con ojos cerrados en zona parietal , relacionadas con la relajación), el sistema te proporciona señales para seguir con ese refuerzo, solo hay que seguir el refuerzo. Al inicio no sabrás cómo has conseguido que aparezca la señal, pero poco a poco vas aprendiendo qué hay que hacer.
Si tu cerebro no consigue la activación neuronal que se le pide, la retroalimentación que da el programa cambia, avisándote que no estás consiguiendo la actividad neuronal , incentivando al cerebro a corregir el patrón, y con las sesiones, a hacerlo cada vez mejor. Este cambio es duradero en el tiempo, ya que el cerebro ha aprendido de forma implícita a mantenerse en ese estado óptimo.
Este entrenamiento tiene un efecto acumulativo: cuanto más practicas y recibes retroalimentación, más eficaz se vuelve tu cerebro para alcanzar esos estados óptimos sin necesidad de retroalimentación externa. El proceso de aprendizaje implícito asegura que el cerebro adopte nuevas formas de funcionar sin esfuerzo consciente, mientras que el aprendizaje explícito te permite tener un papel más activo y consciente en el proceso.
No. El diagnóstico de TLP debe hacerlo un profesional clínico a través de entrevistas, cuestionarios y observación. El QEEG complementa esta evaluación, aportando datos objetivos sobre el funcionamiento cerebral que permiten entender mejor la causa de los síntomas y diseñar un tratamiento personalizado.
Depende de cada caso, pero en general entre 20 y 40 sesiones son necesarias para observar mejoras significativas. Cada sesión suele durar unos 30-45 minutos y es recomendable realizar 2-3 por semana para consolidar el aprendizaje cerebral.
Vamos a explicar esto:
El aprendizaje implícito es un tipo de aprendizaje que ocurre de manera automática, no voluntaria o no deliberada. No requiere de un esfuerzo consciente o reflexión activa para adquirir una nueva habilidad. Por ejemplo, cuando aprendes a montar en bicicleta, al principio requieres atención y concentración para equilibrarte, pedalear y dirigir, pero no necesitas entender las leyes físicas necesarias. Sin embargo, después de practicar, tu cerebro y cuerpo integran estas habilidades y ya no necesitas pensar activamente en cada paso: se convierte en un proceso automático, sin pensar en lo que haces. Lo mismo ocurre en cualquier otra acción que hacemos sin pensar en cómo se hace, gracias a que se han integrado esos patrones de movimiento en el sistema nervioso a través del aprendizaje implícito.
En el contexto del Neurofeedback, este tipo de aprendizaje es crucial, ya que el cerebro aprende a autorregularse sin que la persona tenga que pensar conscientemente en cómo hacerlo, solo siguiendo los reforzadores. Esta es una diferencia importante con la terapia, ya que en esta se busca un aprendizaje explícito, un proceso que involucra consciencia, reflexión deliberada y procesamiento activo de la información para reconocer y modificar patrones de pensamiento o comportamiento a través de un proceso de reflexión y aplicación activa de técnicas aprendidas.
Este proceso de aprendizaje implícito lleva al cerebro a cambiar sus patrones neuronales de forma duradera. Al repetir estas sesiones de neurofeedback, los nuevos patrones de actividad cerebral se refuerzan y el cerebro se habitúa a funcionar de manera más equilibrada y eficiente incluso fuera de las sesiones. Es decir, el cerebro se entrena para operar en un estado óptimo sin necesitar la retroalimentación constante. Igual que cuando vamos al gimnasio, los músculos están más fuertes para el resto de cosas de la vida, sucede lo mismo con el neurofeedback.
Para conocer qué protocolos de entrenamiento utilizar, en qué localizaciones del cerebro, y que frecuencias reforzar, necesitamos hacer una evaluación o mapeo cerebral para conocer de forma exhaustiva la actividad cerebral y su funcionamiento. Esto es recoger la actividad cerebral tal y cómo sucede de forma natural por medio de un casco que tiene sensores que recogen la actividad neuronal. Esa actividad la estudiamos segundo a segundo, la interpretamos con la evidencia científica que tenemos y con los síntomas que presenta la persona, y la comparamos con una base de datos de miles de personas con la misma edad y sexo y LORETA (Low-Resolution Brain Electromagnetic Tomography) .
Con todo esto conseguimos mucha información para hacer un entrenamiento lo más individualizado posible.
Además , utilizamos la técnica LORETA (Low-Resolution Brain Electromagnetic Tomography) para conseguir más datos del cerebro y su diagnóstico. Es una técnica avanzada de neuroimagen que permite localizar la actividad eléctrica del cerebro en tres dimensiones (3D) utilizando datos de electroencefalografía (EEG). Permite identificar qué regiones del cerebro están activas en un momento dado, a diferencia de un EEG, que solo muestra las ondas cerebrales en la superficie, LORETA puede inferir la localización en profundidad de la actividad cerebral, ayudando a mapear la actividad eléctrica en áreas internas del cerebro y viendo el origen en la localización de la frecuencias. El objetivo principal de LORETA es la reconstrucción de fuentes neuronales, es decir, determinar qué regiones profundas del cerebro están activas a partir de los datos obtenidos del EEG, que mide la actividad eléctrica en el cuero cabelludo. Esto se basa en modelos matemáticos y algoritmos que hacen posible estimar la localización tridimensional de la actividad cerebral.
La intención de hacer un tratamiento guiado con qEEG es conseguir un tratamiento personalizado o Medicina Personalizada. Esto permite una intervención más precisa y eficaz, individualizando el tratamiento totalmente. De este modo, se mejoran los resultados y se reducen los efectos secundarios, ya que el tratamiento está optimizado según las características biológicas de cada individuo.
El neurofeedback guiado por qEEG es un claro ejemplo de medicina personalizada porque adapta el tratamiento a los patrones cerebrales únicos de cada paciente y se va modificando el tratamiento y ajustándolo a la nueva información.
El neurofeedback guiado por qEEG es una herramienta que puede ser útil para una amplia variedad de personas, especialmente aquellas que buscan mejorar su bienestar psicológico o tratar síntomas de forma no invasiva y personalizada. Aquí te explico en qué casos puede ser útil y cómo puede beneficiarte:
Aunque el neurofeedback guiado por EEG es una técnica no invasiva y generalmente bien tolerada, es importante comprender que, como cualquier tratamiento efectivo, puede tener algunos efectos secundarios. Estos efectos son leves y temporales en la mayoría de los casos, y surgen principalmente cuando el cerebro se está ajustando a los nuevos patrones de actividad que se están entrenando.
Nuestro equipo te irá preguntando por los síntomas que vas teniendo sesión a sesión, ya que esa información es útil para ir cambiando los protocolos según los vayamos sintiendo. Los síntomas que experimentamos, ya sean de índole emocional o conductual, son reflejos de estados fisiológicos subyacentes, principalmente de activación o letargo del cerebro. Los síntomas son indicadores fisiológicos de un desequilibrio en los patrones de activación cerebral, lo que significa que la regulación de los patrones neuronales tiene un impacto directo en el alivio de los síntomas.
¿Por qué es normal que haya efectos secundarios?
Si neurofeedback fuera completamente neutral y no produjera ningún efecto, positivo o negativo, no estaría generando cambios reales en el cerebro. Esto indicaría que no sería más efectivo que un placebo. Sin embargo, dado que el neurofeedback entrena directamente la actividad cerebral, se están produciendo modificaciones reales en el funcionamiento del cerebro, y es posible que durante este proceso de ajuste aparezcan ciertos efectos secundarios, aunque suelen ser leves y temporales.
Efectos Secundarios Comunes:
Algunos de los posibles efectos secundarios pueden incluir:
¿Cómo se gestionan los efectos secundarios?
Los efectos secundarios del neurofeedback son temporales y pueden gestionarse ajustando el protocolo de entrenamiento cerebral. El terapeuta monitorea de cerca la respuesta del paciente en cada sesión y realiza los cambios necesarios para equilibrar la estimulación cerebral.
Es importante comunicar cualquier incomodidad o efecto no deseado al terapeuta para que pueda ajustar el tratamiento de manera adecuada. De hecho, la personalización del neurofeedback guiado por qEEG permite adaptarlo constantemente para reducir cualquier efecto negativo y mejorar la eficacia del tratamiento.
¿Se puede combinar neurofeedback con medicación o terapia?
Sin problema, es importante comunicar a nuestros psicólogos si estás tomando medicación, y tomar medicación bajo la supervisión de un profesional de la psiquiatría, tanto en nuestro centro como en otro.
Aquí hay algunas consideraciones clave:
1. Medicación y Neurofeedback
2. Terapia y Neurofeedback
El neurofeedback ha sido probado científicamente y se ha utilizado con éxito para tratar una amplia gama de síntomas y condiciones, y aunque el neurofeedback puede ser una herramienta muy poderosa, no es una solución mágica o aislada.
La Importancia del contexto y los hábitos:
Es fundamental entender que nuestra salud cerebral y nuestro bienestar no dependen exclusivamente de las ondas cerebrales o de la actividad neuronal. Vivimos en un entorno social, físico y emocional que también afecta profundamente nuestro estado mental y físico.
Por eso, aunque el neurofeedback puede ayudarte a autorregular tus patrones cerebrales, es igualmente crucial abordar otros aspectos de tu vida para lograr un cambio duradero. A continuación, algunos factores clave que deben acompañar el tratamiento con neurofeedback:
En resumen, el proceso en Neurofeedback consiste en:
C/ Gran Vía 59, 7º centro
Metro: Plaza de España, Santo Domingo, Callao
C/ Paseo Eduardo Dato 13, Madrid
Metro: Rubén Darío, Iglesia