Psicología infantil: Problemas de conducta

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Psicología Infantil: ¿Qué son los problemas de conducta?

Una de las principales preocupaciones de los padres sobre sus hijos es saber cómo conducir las conductas y poder hacer frente a problemas como la agresividad, la desobediencia, las rabietas, la rebeldía, …

En numerosas ocasiones, cuanto más intentan resolver estos problemas se encuentran con muy difíciles comportamientos por parte de sus hijos, llegando a tener sentimientos de indefensión e impotencia.

Aparte de esto es muy importante para los padres ayudar a sus hijos a mejorar algunas conductas que les causan dificultades, como el déficit de habilidades sociales o la falta de autocontrol pero, con frecuencia, realizan muchos intentos infructuosos hasta que recurren a ayuda profesional.

Es cierto que ser padres es una de las tareas más complejas a la que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida y, aunque por regla general los padres intentan hacerlo lo mejor posible, se trata de una ardua tarea que puede llegar a ser demasiado difícil.

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Psicólogo infantil en Madrid

¿Cómo ayuda la psicología infantil en problemas de conducta en niños?

Las investigaciones corroboran la idea de que la familia juega un papel decisivo e imprescindible en el proceso de desarrollo y maduración de un niño, pero este camino no está fuera de riesgos y muchas variables interactúan para beneficiar o perjudicar el ajuste de todas las partes implicadas en un tema tan enrevesado.

Tipos de tratamiento:

Sesiones con psicólogo infantil:

Nuesttros psicólogos infantiles utilizan las técnicas con más evidencia. El psicólogo infantil empieza realizando una evaluación completa de los problemas y prepara un plan de terapia adaptado al niño o adolescente.

La consulta sobre los problemas de conducta en niños se realiza con el niño y su familia, orientando a los padres sobre el uso eficiente de las actitudes del niño y desmontando los intentos de solución de los trastornos de conducta que están resultando inútiles o nocivos, como el exceso de castigos, diferencias entre los cónyuges, etc.

Neurofeedback:

En algunos casos puede ser útil que el niño tenga sesiones de neurofeedback, para que conozcamos la acitivdad de su cerebro y entrenemos su cerebro para crear nuevos patrones más regulados y sin problemas de conducta.

La ayuda de los profesores también se hace necesaria y conveniente en ciertas ocasiones, ya que el psicólogo infantil contacta con los tutores del niño para coordinar las acciones que se están llevando a cabo.

Cuando los problemas de comportamiento ya están creados en el repertorio conductual del niño, se requiere la utilización de programas validados, y que las maniobras que se enseñen sean aplicadas de forma sistemática y supervisadas de forma minuciosa para irlas ajustando y adaptando, con el fin de mejorar su eficiencia.

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Expertos en problemas de conducta en Madrid

Información sobre los problemas de conducta

Los problemas de comportamiento en niños son una de las quejas más habituales por parte de padres y profesores. Dificultades para acatar las normas, conductas desafiantes, agresivas, explosiones de ira, son sólo algunas de las manifestaciones de un conjunto de problemas que pueden encontrarse en niños y jóvenes de muy diferentes edades.

En algunos casos son problemas pasajeros que se superan con facilidad, pero en otros, adquieren dimensiones más elevadas por su frecuencia e intensidad originando un deterioro en las relaciones familiares y sociales.

Es ahí cuando pueden aparecer serias dificultades de adaptación en el círculo escolar y es frecuente que padres y profesores busquen apoyo para manejar los comportamientos destructivos.

Podemos hablar de tres categorías en el ámbito de la psicopatología: “trastorno negativista desafiante”, “trastorno disocial” o “trastorno por déficit de atención con hiperactividad”.

El trastorno negativista desafiante no incluye los síntomas de agresiones a personas y animales, destrucción de la propiedad, fraudes o robos, que definen al trastorno disocial.

En el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el comportamiento perturbador es el resultado de la falta de atención y la impulsividad que definen el trastorno.

Los niños y adolescentes con estos problemas tienen muchos obstáculos para seguir las reglas y comportarse de manera aceptable. Tienen un escaso autocontrol.

La conducta de estos niños genera emociones negativas en padres, profesores e incluso en otros niños, porque se niegan a hacer lo que se les pide, responden mal, tienen mal genio y se saltan o ignoran las reglas habituales. Les cuesta integrarse y llevarse bien con los demás.

Estos comportamientos desafiantes y agresivos, que son normales a los dos o tres años, cuando se mantienen en etapas posteriores, se transforman en insultos, mentiras, acusaciones e intimidaciones a otros, peleas, llevando a conductas más graves, faltas a clase, como robos, crueldad física contra las personas o los animales, …

Por todo esto, siempre se les debe prestar mucha atención y actuar cuando aparecen las primeras manifestaciones, sobre todo cuando son demasiado frecuentes o intensas, o cuando se prolongan por un periodo superior a seis meses.

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Nuestro tratamiento incluye un programas de entrenamiento para padres

Los descubrimientos de los estudios sobre la efectividad de los programas sugieren que, entre los diferentes tipos de tratamientos y en edades tempranas, el entrenamiento de padres debe ser la intervención de elección para el tratamiento de los problemas de comportamiento.

El entrenamiento de padres es una de las operaciones más analizadas y que mejores resultados presenta, tanto en medidas procedentes de informes de profesores y padres como en observaciones realizadas en el contexto familiar y escolar.

Se ha comprobado que estos programas sirven para promocionar las interacciones positivas entre padres e hijos, mejora las conductas y actitudes de los padres hacia sus hijos, ayudan a elevar la comunicación y resolución de problemas y parecen necesarios como terapia combinada junto al tratamiento farmacológico o neurofeedback, en la intervención en el TDAH.

Existen distintos programas de entrenamiento de padres, muchos de ellos derivados del trabajo realizado desde los años setenta por Patterson y colaboradores en la Universidad de Oregón.

Todos estos programas, tienen en semejanza las estructuras y contenidos. Son programas protocolizados en un manual, en los que los padres aprenden a elevar las interacciones positivas con los niños, a través del juego o de otras actividades compartidas.

Los padres aprenden a eliminar órdenes innecesarias, a establecer límites con más claridad, y dar a sus hijos la oportunidad de obedecer.

Aparte de esto, se les entrena en la utilización de consecuencias lógicas y naturales y en tácticas de resolución de problemas para ser practicadas con los niños.

En estas sesiones de entrenamiento se abordan las técnicas y procesos identificados como centrales en los programas de entrenamiento de padres.

Conclusiones

No existen niños “malos o problemáticos”, sino maneras educativas en la familia y en la escuela o en la sociedad más amplias, que no saben responder a las necesidades de ese niño, en cada etapa de su desarrollo.

Tenemos el deber de ayudar a los niños con problemas de conducta a tener un comportamiento más social y adaptativo, dedicando más tiempo al comportamiento positivo que al comportamiento problemático.

Los problemas de conducta se extienden por regla general desde la niñez a la adolescencia y desde la psicopatología del desarrollo, la investigación actual sugiere que los problemas de comportamiento en la infancia son, en numerosas ocasiones, indicadores de un curso de desarrollo desadaptativo.

Ipsia Psicología cuenta con psicólogos profesionales que tienen como objetivo primordial la reducción de los problemas de conducta infantiles de tipo disruptivo, mejorar su sociabilidad y ambiente académico. También disponemos con servicio de psicólogo online, para todas aquellas personas que no puedan desplazarse.

Una de las principales preocupaciones de los padres sobre sus hijos es saber cómo conducir las conductas y poder hacer frente a problemas como la agresividad, la desobediencia, las rabietas, la rebeldía, …

En numerosas ocasiones, cuanto más intentan resolver estos problemas se encuentran con muy difíciles comportamientos por parte de sus hijos, llegando a tener sentimientos de indefensión e impotencia.

Aparte de esto es muy importante para los padres ayudar a sus hijos a mejorar algunas conductas que les causan dificultades, como el déficit de habilidades sociales o la falta de autocontrol pero, con frecuencia, realizan muchos intentos infructuosos hasta que recurren a ayuda profesional.

Es cierto que ser padres es una de las tareas más complejas a la que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida y, aunque por regla general los padres intentan hacerlo lo mejor posible, se trata de una ardua tarea que puede llegar a ser demasiado difícil.