El Neurofeedback, guiado por QEEG, es un entrenamiento de autorregulación que aprovecha la plasticidad cerebral para estabilizar la actividad eléctrica y reducir la frecuencia e intensidad de las crisis.
Fundamento neurocientífico
Actúa elevando el umbral de excitabilidad, normalizando ritmos corticales y mejorando la habituación a estímulos gatillo (luz, ruido, estrés).
¿Reduce la hiperexcitabilidad cortical?
Sí. El cerebro migrañoso presenta umbral bajo de activación y déficit de habituación; el entrenamiento aumenta la habituación y eleva el umbral, disminuyendo la probabilidad de que se inicie la cascada migrañosa.
Evidencia: déficits de habituación documentados y mejorables con autorregulación. (Kropp et al., 2002; Wang & Schoenen, 1998)
¿Normaliza los ritmos cerebrales alterados?
Sí. En migraña es frecuente ver exceso de theta/delta y beta rápida en regiones fronto-centrales/parietales, y alteraciones de alfa. El objetivo es reducir esas bandas disfuncionales y potenciar SMR (12–15 Hz) y alfa estable, asociados a calma atencional y control autonómico.
Evidencia clínica: ~24 sesiones de Neurofeedback guiado por QEEG: 54 % libre de migrañas y 39 % con >50 % de reducción de ataques. (Walker, 2011)
Modulación de redes del dolor
Al estabilizar la excitabilidad cortical, desciende la activación anómala de las vías trigeminovasculares y la probabilidad de disparo de la crisis. También mejora sueño y estrés, moduladores clave de esas redes.
Evidencia: programas combinados NF/BF con mejorías en dolor, sueño y estrés. (Stokes & Lappin, 2010)
¿Influye en la plasticidad sináptica y el equilibrio neuroquímico?
La repetición y el refuerzo consolidan patrones más estables y favorecen un mejor balance inhibición/excitación, en línea con hallazgos de bioenergética y neurotransmisión en migraña.
Soportes: cambios fisiológicos y clínicos tras entrenamiento autorregulatorio. (Lodi et al., 1997; Tansey, 1991)
Cambios clínicos esperables
Menos días con migraña/mes y menor intensidad/duración de cada crisis.
Menor uso de medicación de rescate y menor riesgo de sobreuso.
Mejor sueño, menos fatiga y menor reactividad al estrés.
Mayor control: reconocimiento temprano de pródromos y prevención conductual.
¿Qué se observa en las mediciones?
QEEG pre/post: descenso de theta/delta y beta rápida en dianas; alfa más estable; mejor coherencia funcional.
Clínica: ≥50 % de reducción de días con migraña en una proporción relevante de pacientes tras 20–40 sesiones; parte de ellos, libres de crisis. (Walker, 2011; Stokes & Lappin, 2010)
Evaluación inicial: historia clínica, diario de migraña, QEEG y objetivos.
Entrenamiento: 2–3 sesiones/semana al inicio (30–45 min), revisión cada 10 sesiones; reevaluación completa a las 20–30.
Hábitos y soporte: higiene del sueño, manejo del estrés, biofeedback/psicoeducación.
Coordinación médica: optimización de medicación preventiva/abortiva cuando proceda.
Referencias clave:
Kropp, Siniatchkin & Gerber (2002) — Habituación cortical y neurofeedback.
Wang & Schoenen (1998) — Déficit interictal de habituación en potenciales auditivos.
Walker (2011) — QEEG-guided Neurofeedback en migraña recurrente.
Stokes & Lappin (2010) — NF+BF: mejorías en dolor, sueño y estrés.
Lodi et al. (1997) — Bioenergética cerebral en migraña.
Tansey (1991) — Casos con EEG-biofeedback y mejoría clínica.



