¿Tú hijo tiene pensamiento persistentes u obsesivos que que siente molestos y le producen ansiedad?
Psicólogos infantiles con más de 15 años de experiencia en TOC infantil
Con las técnicas más eficaces en psicología infantil para TOC
Con tratamientos de Psicología, Neurociencia y Neurofeedback
70€
Evaluación del problema y tratamiento.
Sesiones con el niños y con padres y/o tutores o profesores si es necesario.
55 minutos por sesión.
Nuestros centros de psicología:
C/ Gran Vía 59, 7º centro
Metro: Plaza de España, Santo Domingo, Callao
C/ Paseo Eduardo Dato 13, Madrid
Metro: Rubén Darío, Iglesia
Aunque el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es más conocido en adultos, también puede afectar a niños desde edades muy tempranas, incluso a partir de los 5 años. Se trata de un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por la presencia de obsesiones (pensamientos intrusivos, persistentes y angustiantes) y compulsiones (conductas repetitivas que el niño realiza para aliviar esa ansiedad).
A pesar de que la comunidad médica reconoce desde hace tiempo su aparición en la infancia, aún no existe una gran cantidad de estudios clínicos centrados exclusivamente en tratamientos para niños. Sin embargo, cada vez más investigaciones están arrojando luz sobre intervenciones eficaces para este grupo de edad.
En Madrid, contamos con profesionales especializados en salud mental infantil que apuestan por enfoques basados en la evidencia científica y adaptados al contexto familiar. En centros como IPSIA Psicología, nos comprometemos a aplicar terapias con respaldo empírico que permitan a los niños y sus familias comprender y manejar este trastorno de manera eficaz.
Nuestro centro de psicología infantil une las técnicas psicológicas más novedosas junto con tratamientos dirigidos a profundizar en los cambios neuronales provenientes de la neuromodulación.
Un estudio reciente dirigido por J.B. Freeman, publicado en el Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, ha destacado la efectividad de la terapia cognitivo-conductual (TCC) con participación activa de los padres en el tratamiento del TOC infantil.
Este tipo de intervención no solo trabaja con el niño, sino que implica directamente a su entorno familiar, brindando herramientas tanto al menor como a sus cuidadores. El objetivo es doble: ayudar al niño a identificar y afrontar sus pensamientos obsesivos sin recurrir a las compulsiones, y al mismo tiempo formar a los padres para que entiendan el funcionamiento del trastorno y aprendan a responder de manera adecuada a los síntomas.
Los resultados del estudio muestran mejoras clínicas significativas, tanto en la reducción de los síntomas como en la calidad de vida de los niños tratados. Este enfoque terapéutico, cuando se aplica correctamente, no solo disminuye la intensidad de las obsesiones y compulsiones, sino que también refuerza la autonomía y la autoestima del menor.
En IPSIA Psicología abordamos el TOC infantil desde una perspectiva integral, basada en tres pilares:
Evaluación clínica individualizada: mediante entrevistas, observación y cuestionarios estandarizados.
Intervención cognitivo-conductual adaptada a la edad: con técnicas como exposición con prevención de respuesta, reestructuración cognitiva y entrenamiento en habilidades emocionales. Junto con otras técnicas si son necesarias como EMDR.
Implicación activa de la familia: trabajamos con los padres para que se conviertan en aliados terapéuticos, evitando refuerzos involuntarios del trastorno.
Entendemos que cada niño es único y que el tratamiento debe adaptarse a sus necesidades específicas, nivel de desarrollo y contexto familiar. Nuestro objetivo es que los menores aprendan a identificar sus pensamientos obsesivos, disminuyan la necesidad de realizar compulsiones y recuperen su bienestar emocional y funcional.
Nuestro centro de psicología infantil une las técnicas psicológicas más novedosas junto con tratamientos dirigidos a profundizar en los cambios neuronales provenientes de la neuromodulación.
Mapeo Cerebral (QEEG o Electroencefalografía cuantificada): medición del funcionamiento cerebral, un Electroencefalograma (qEEG), que es una medición totalmente objetiva de cómo funciona el cerebro, para ellos se colocan sensores en el cuero cabelludo que captan la actividad eléctrica del cerebro en sus diferentes partes, es indoloro y no invasivo.
Se entrega un informe personalizado de la actividad cerebral con imágenes de su actividad y con más de 40 páginas, con las referencias científicas encontradas relacionadas con su problemática y el tratamiento personalizado a seguir.
Tdcs: La Estimulación Transcraneal por Corriente Directa (tDCS) es una técnica no invasiva de neuromodulación que aplica una corriente eléctrica de baja intensidad (generalmente entre 1–2 mA) sobre el cuero cabelludo para modificar la excitabilidad cortical.
Neurofeedback: se ponen sensores en el cuero cabelludo, que no son invasivos, ni producen electricidad, solo registran la actividad del cerebro, para enviarlas a un ordenador que procesa la información y proporciona una retroalimentación o «feedback» cuando la persona aprende a llegar a la actividad cerebral que queremos, consiguiendo así que la persona aprenda sobre su propia actividad neuronal, aprendiendo a regularse a si mismo por el entrenamiento.
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad que puede manifestarse en la infancia, caracterizado por la presencia de obsesiones (pensamientos intrusivos, repetitivos y angustiantes) y compulsiones (conductas o actos mentales que el niño repite para aliviar la ansiedad que provocan las obsesiones).
Aunque el TOC suele asociarse a adultos, puede comenzar desde edades tan tempranas como los 5 o 6 años. A menudo, se pasa por alto en niños porque sus manifestaciones pueden confundirse con juegos, rutinas o conductas propias de su desarrollo.
Las obsesiones más frecuentes en niños incluyen el miedo a la contaminación, temor a que algo malo suceda a sus seres queridos, necesidad de simetría o perfección, y dudas excesivas. Las compulsiones pueden incluir lavado de manos, contar, repetir palabras, tocar objetos un número determinado de veces o buscar constantemente la aprobación de los adultos.
Estas conductas interfieren con la vida diaria del niño, afectan su rendimiento escolar, relaciones sociales y bienestar emocional.
Es normal que los niños pequeños pasen por etapas con conductas repetitivas o rituales. Sin embargo, cuando estas conductas son excesivas, generan malestar, ocupan mucho tiempo o interfieren con su funcionamiento diario, es necesario consultar con un especialista.
Algunas señales de alarma incluyen:
Ansiedad intensa ante la posibilidad de no realizar el ritual.
Evitación de situaciones por miedo a sus obsesiones.
Irritabilidad o llanto frecuente sin causa aparente.
El TOC infantil tiene un origen multifactorial. Entre los factores más estudiados se encuentran:
Genéticos: existe una mayor probabilidad de desarrollarlo si hay antecedentes familiares.
Neurobiológicos: alteraciones en los circuitos cerebrales relacionados con el control de la ansiedad y la inhibición de respuestas.
Psicosociales: experiencias estresantes, estilos educativos muy exigentes o ambientes con alta tensión emocional pueden contribuir a su aparición.
PANDAS: en casos específicos, infecciones por estreptococo pueden desencadenar síntomas obsesivo-compulsivos abruptamente.
El diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud mental infantil, basándose en entrevistas clínicas, observación directa y escalas estandarizadas como la CY-BOCS (Escala de Obsesiones y Compulsiones Yale-Brown para niños).
Es fundamental diferenciar el TOC de otros trastornos como el TDAH, el TEA o los trastornos de ansiedad generalizada, para establecer un plan de tratamiento adecuado.
¿Puede desaparecer solo? → En algunos casos leves, sí, pero lo más recomendable es intervenir precozmente.
¿Se hereda? → Hay una carga genética reconocida, pero no determina el desarrollo del trastorno por sí sola.
¿Es lo mismo que ser maniático? → No. El TOC genera malestar clínico significativo y afecta la funcionalidad del niño.
¿Puede confundirse con autismo? → Algunas conductas repetitivas pueden parecer similares, pero el origen y el tratamiento son distintos.
C/ Gran Vía 59, 7º centro
Metro: Plaza de España, Santo Domingo, Callao
C/ Paseo Eduardo Dato 13, Madrid
Metro: Rubén Darío, Iglesia