Cómo mejorar el TDAH con Neurofeedback

Cómo mejorar el TDAH con Neurofeedback

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un desorden neuropsiquiátrico que impacta tanto a niños como a adultos, y se manifiesta a través de la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad. En los últimos años, el neurofeedback ha surgido como un método no invasivo basado en la neurociencia, diseñado para ajustar la actividad cerebral mediante el entrenamiento de las ondas cerebrales. Este artículo analiza cómo el neurofeedback puede funcionar como una herramienta útil para aliviar los síntomas del TDAH, presentando investigaciones recientes, métodos efectivos y sugerencias para su uso en clínicas psicológicas.

Puedes contar con nuestro centro de Neurofeedback, en Madrid. Nuestro equipo de neuropsicólogos te acompañarán durante todo el tratamiento.

¿Qué es el neurofeedback?

El neurofeedback es un método de retroalimentación que utiliza la electroencefalografía (EEG) para permitir que el individuo aprenda a regular sus ondas cerebrales. A través de un sistema de computadora, se monitorean las ondas cerebrales del usuario y se le da retroalimentación en tiempo real. Esta retroalimentación puede mostrarse mediante juegos, sonidos o imágenes que cambian según la actividad cerebral del paciente. Así, la persona puede aprender a ajustar sus patrones cerebrales, promoviendo estados mentales más equilibrados y efectivos.

Cómo el TDAH afecta al cerebro Las investigaciones en neurociencia han identificado patrones específicos de actividad cerebral que están relacionados con el TDAH. Se observa frecuentemente una actividad baja en las ondas beta, que son claves para la atención sostenida y la concentración, y una excesiva actividad en las ondas theta, lo que se relaciona con la somnolencia o la falta de atención. Esta alteración en la regulación de las ondas cerebrales puede influir en los síntomas del TDAH, incluyendo la dificultad para concentrarse, la impulsividad y la hiperactividad.

Protocolo de neurofeedback para TDAH Los protocolos de neurofeedback para personas con TDAH generalmente se enfocan en el entrenamiento de ondas beta y theta. Un protocolo común implica:

-Reducir las ondas theta (4-8 Hz) para minimizar la distracción y la somnolencia.

-Aumentar las ondas beta (12-21 Hz) para mejorar la atención y el control ejecutivo.

-Sesiones de 30 a 45 minutos, de 2 a 3 veces por semana, a lo largo de 20 a 40 sesiones.

-Investigaciones, como la de Arns et al.(2014), han demostrado que el neurofeedback puede ser tan efectivo como los medicamentos para el TDAH, pero sin los efectos secundarios que pueden acompañar el uso de fármacos.

Evidencia científica 

Varias investigaciones han apoyado la efectividad del neurofeedback para tratar el TDAH. Por ejemplo, un meta-análisis de Van Doren et al.(2018) mostró que el neurofeedback tiene un efecto comparable al tratamiento con metilfenidato, particularmente en la disminución de la falta de atención y la impulsividad. Otro estudio a largo plazo de Steiner et al.(2020) evidenció mejoras sostenidas en la atención y en la regulación emocional hasta un año después del tratamiento.
Sugerencias para la implementación de neurofeedback en un centro psicológico

Para que un centro de psicología logre integrar un programa de neurofeedback para el TDAH de manera efectiva, es esencial:

-Tener dispositivos certificados y de alta precisión para la captura de EEG.

-Capacitar al personal en procedimientos específicos para el TDAH, asegurando que los profesionales estén familiarizados con los aspectos clave del entrenamiento de ondas beta y theta.

-Realizar evaluaciones antes y después del tratamiento para seguir el avance y ajustar los protocolos según los resultados obtenidos.

-Incluir a los padres o cuidadores en el proceso terapéutico, proporcionando directrices para mantener los logros obtenidos fuera de las sesiones.

Conclusiones

El neurofeedback se presenta como una opción alentadora para tratar el TDAH, permitiendo al paciente aprender a regular su actividad cerebral de manera no invasiva y sin efectos secundarios asociados a medicamentos. Aunque los estudios indican que sus ventajas pueden ser similares a las de los tratamientos tradicionales, es crucial que los centros psicológicos apliquen protocolos basados en pruebas y hagan un seguimiento cuidadoso del progreso del paciente. Así, se puede maximizar el efecto terapéutico del neurofeedback, favoreciendo mejoras sostenibles en la atención y el comportamiento impulsivo.

Consulta siempre con tu centro de psicología de confianza.