Dejar de sentirse culpable, ¿cómo conseguirlo?

Dejar de sentirse culpable

¿Cómo dejo de sentirme culpable?

La culpa es un terrible peso que, solo quién lo experimenta, lo conoce. Responder a cómo dejo de sentirme culpable, es difícil y, a veces, imposible, si no se busca ayuda psicológica a tiempo. Por fortuna, en la gran mayoría de los casos, es posible revertir los lamentables efectos de sentir culpa.

Esta es una emoción con gran capacidad de destrucción. Desgasta la posibilidad de crecimiento personal y el progreso necesario de la vida. Los hechos que producen la culpabilidad varían, pero existe un factor en torno al cual existen: la imposibilidad de perdonarse a sí mismo. Por suerte, algunas acciones puntuales, serán determinantes para que descubras cómo dejar de sentirte culpable.

Cómo dejar de sentirme culpable en 6 pasos:

  1. Analiza las causas de tu culpabilidad y responde a ello: No es malo del todo, sentir culpa. A través de ella también se genera un gran aprendizaje. Cuando nos hallamos en este estado, descubrimos de inmediato el posible error cometido: haber causado un malestar, haber privado a otro de un beneficio; sobrevalorar el tiempo de trabajo y descuidar a la familia, etc. Allí, alarmarse quizá sea conveniente para emprender un camino hacia la recuperación de lo perdido, a resarcir de los daños. Es hacer un stop y ver por fin, qué hicimos mal. Estamos hablando entonces de una especie de “culpa inofensiva”, porque traerá cambios positivos; todo esto, siempre que escuchemos el instinto y respondamos a ello.
  2. Responsabilízate: Aquí, más allá del tema de la culpa, que es un término con un trasfondo cultural negativo, lo mejor sería que nos refiramos a ser responsables. Evaluar lo sucedido: ¿Cómo dejo de sentirme culpable? ¿Qué tan grave fue el daño causado por tus palabras o acciones? ¿Existe una posibilidad de reparar el daño? ¿Fue un acto concienzudo o totalmente inconsciente? Por lo general, en este sentimiento radica una sensación de poder estar en control; sin embargo, seguimos sufriendo una gran incertidumbre al respecto y no podemos controlarlo.
  3. Asume que te equivocaste y aprende de esto: No podemos revertir lo hecho. Pero sí que es posible cambiar lo que sucede en el presente. Los errores son cosa de seres humanos, unos más graves que otros. Lo importante aquí es no cometer el mismo error dos veces. Más allá de ese sentimiento de culpa, trata de hallar el modo de recuperar lo perdido, de reparar daños. Si no existe esa posibilidad, solo debes seguir adelante; siempre firme en tu decisión de no repetirlo.
  4. Comenta a otros lo que sientes: No es bueno negar la culpa que sientes, pues, cuando nos hallamos así, no identificamos todos los sentimientos que reprimimos. Date un tiempo para sentirlos profundamente. No los escondas, porque así solo obtendrás ponerlos superponer otros y engañarte. Estos estarán, por mucho tiempo, influenciándote poderosamente. Habla de ello con amigos; comenta cómo te estás sintiendo y es probable que escuches otras perspectivas. Puntos de vista interesantes que te ayudarán a reflexionar.
  5. Busca ayuda de un profesional y perdónate: Esto es lo más difícil. No obstante, es imprescindible. Tanto lo uno como lo otro. Imagina que eres un niño. A un pequeño, que se equivocó por su naturaleza y lo mucho que ignora, no está bien recriminarle. Date aliento, anímate a ti mismo. Todos los días, al contrario de agigantar la culpa por medio del autojuicio, ámate. Si vuelves a rondar el sentimiento y te preguntas cómo dejo de sentir culpa, respóndete con paciencia y acepta que te equivocas al reincidir. Un psicólogo te ayudará a observar otras caras de la moneda. No te justificará, pero te ayudará a descubrir lo poco útil de este sentimiento y cómo dejar de sentirse culpable.

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