Intentos de suicidios en jóvenes. ¿Por qué?

Niña triste

Los intentos de suicidio en niños y adolescentes se han disparado de forma alarmante. Entre 2020 y 2022 se han registrado casi 1950 intentos de quitarse la vida, según un estudio de la Fundación Anar.

El estudio sobre la Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022), analiza casi 600.000 peticiones de ayuda relacionadas con conducta suicida, necesitando varias llamadas para expresar lo que les ocurre. Como fruto de esas llamadas se han realizado 9.637 intervenciones en esta década.

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Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2020 en España se produjeron 314 suicidios de menores de edad.

La Fundación ha corroborado que existe un perfil con más posibilidades de presentar conductas suicidas: mujer adolescente de entre 13 y 17 años, de familia migrante, con antecedentes de fuga, que se autolesiona y ha sido víctima de abuso sexual. Anar advierte de que padecer alguna discapacidad o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo porque están más expuestos a discriminaciones y exclusiones.

Muchos de los adolescentes que se suicidan o intentan suicidarse tienen una enfermedad de salud mental. Tienen problemas para hacerle frente al estrés de ser un adolescente, como el rechazo, el fracaso, las rupturas, las dificultades de la escuela y la crisis familiar. También pueden ser incapaces de ver que pueden dar un giro a sus vidas, y que el suicidio es una respuesta permanente, no una solución, a un problema temporal.

Factores de riesgo para el suicidio en adolescentes

Un adolescente puede sentirse suicida debido a ciertas circunstancias de la vida:

-Tener un trastorno psiquiátrico, depresión, trastorno de ansiedad, trastorno bipolar o trastorno de oposición desafiante.

-Antecedentes familiares de trastorno del estado de ánimo, suicidio o comportamiento suicida.

-Antecedentes de maltrato físico o abuso sexual.

-Un trastorno por el consumo de sustancias.

-Acceso a medios, como armas de fuego o medicamentos.

-Exposición al suicidio de un familiar o amigo

-Una pérdida o conflicto que involucre a amigos o a familiares cercanos.

-Problemas físicos o médicos, cambios relacionados con la pubertad o una enfermedad crónica.

-Ser lesbiana, gay, bisexual o cualquier otra minoría sexual.

-Ser adoptado.

Los niños que intentaron suicidarse en el pasado también corren un mayor riesgo.

Señales de advertencia de un posible adolescente suicida

Podrían incluir las siguientes:

-Hablar o escribir sobre el suicidio

-Aislarse y evitar el contacto social.

-Tener cambios de humor

-Aumentar el consumo de drogas o bebidas alcohólicas.

-Sentirse atrapado, sin esperanzas o sin remedio a causa de alguna situación

-Cambiar la rutina habitual, incluidos los hábitos de alimentación y sueño

-Actuar de manera arriesgada o autodestructiva.

-Tener cambios en la personalidad o ponerse extremadamente ansioso o inquieto cuando se presenta alguna de las señales de advertencia mencionadas.

¿Qué debería hacer si sospecho que mi adolescente es suicida?

Si crees que tu hijo adolescente corre peligro inmediato, llama al 112, o a una línea directa de asistencia al suicida.

Si sospechas que tu hijo adolescente podría estar pensando en suicidarse, habla con él inmediatamente. No tengas miedo de usar la palabra suicidio. Hablar del suicidio no le dará ideas para hacerlo.

Pídele que hable sobre sus sentimientos y escúchalo. No desestimes sus problemas. Confírmale que le quieres. Recuérdale que puede superar lo que sea que esté sucediendo y que estás dispuesto a ayudar.

Busca ayuda médica para tu hijo adolescente, que te oriente. Los adolescentes con sentimientos suicidas generalmente necesitan ver a un psiquiatra o un psicólogo con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de niños con problemas de salud mental.

El médico querrá tener un panorama preciso de lo que está ocurriendo a partir de una variedad de fuentes, como el adolescente y otras personas cercanas a este, los padres o tutores legales, los informes escolares y las evaluaciones médicas o psiquiátricas previas.

Niña deprimida

¿Qué adolescentes están en riesgo de suicidarse?

Es posible que te resulte complicado recordar cómo te sentías siendo adolescente, atrapado en esa zona gris entre la niñez y la adultez. Sin lugar a dudas, es un momento de grandes posibilidades, pero también puede ser un período duro, de estrés y preocupaciones. Se siente la presión de encajar socialmente, de tener un buen rendimiento académico y de actuar de forma responsable.

La adolescencia también es un tiempo de relaciones e identidad sexual y existe una necesidad de independencia que suele entrar en conflicto con las reglas y las expectativas de los demás.

Las personas jóvenes con problemas de salud mental, tienen más riesgos de tener pensamientos suicidas. Los adolescentes que atraviesan grandes cambios en sus vidas (el divorcio de sus padres, una mudanza, la partida de uno de los padres debido al servicio militar o la separación de los padres, los cambios económicos) y quienes son víctimas de acoso escolar, tienen más riesgos de tener pensamientos suicidas.

Conclusiones

El suicidio es quitarse la vida de manera intencionada. La muerte de una persona joven por una gran frustración o desesperanza es aterradora para la familia, los amigos y la sociedad. Los padres, los hermanos, los compañeros de clase, los entrenadores y los vecinos tal vez se pregunten si podrían haber hecho algo para impedir que esa persona joven se suicidara.

Si está preocupado por su hijo adolescente o por otro niño, tome el asunto en serio y hable con ellos inmediatamente.

Un profesional de la salud mental es primordial para tratar esta situación.