¿Cómo vivir la sexualidad satisfactoriamente?

  • ¿No estás contento con tus relaciones sexuales?
  • ¿Te gustaría que fueran más placenteras?

Llámanos 605818578. Sexólogos en Madrid

Hay unas determinadas actitudes desde las cuales la persona podrá vivenciar sus encuentros sexuales y también desarrollar a nivel individual su sexualidad de forma satisfactoria.

Desde la tranquilidad, el abandonarse a las sensaciones que se produzcan, el desarrollo del deseo y las fantasías eróticas, la búsqueda del placer…, desde aquí uno puede conectar con su pareja y consigo mismo, pudiendo así disfrutar de toda la experiencia sexual.

Parece fácil pero bien es cierto que muchas veces, con respecto a la sexualidad hay un tratamiento de pudor, vergüenza, desconocimiento, miedo, bloqueo, ansiedad, expectativas y mitos que dan como resultado continuas frustraciones:

  • “No lo voy a hacer bien”
  •  “No voy a estar a la altura”
  • “No voy a gustar”
  • “¿Y si fallo?”
  • “¿Qué va a pensar si hago/digo…?”
  • Etc.

Estas inseguridades resultan incompatibles con el objetivo principal de la expresión de nuestra sexualidad ya sea con una pareja o a nivel individual, y es el poder disfrutar. Todo ello nos aleja además del encuentro, es decir, no lo sentimos ni vivenciamos, ¿y cómo hacerlo?, no marcándonos metas y disfrutar de todo el proceso, atendiendo cada momento que surja sin dichas expectativas anteriores, seguridad y confianza cuando estamos realizando algo que deseamos y si no, no deberíamos hacerlo. Ser justos con nosotros mismos, no juzgarnos, no quedarnos “enganchados” en dichos pensamientos dañinos que nos paralizan, desmitificar los modelos que nos presenta la sociedad como únicos para ser atractivos y vivir una sexualidad de una determinada y única manera.

El sexo no se debería de plantear como un examen el cual hay que superar con éxito llegando al resultado final planteado (por regla general orgasmo), resultando un “fracaso” si no se obtiene dicho el resultado. El sexo debe ser un fin en sí mismo, donde se disfrute el recorrido entero, sin resultados finales, como si de un examen se tratase, donde nos evalúan o auto-evaluamos, el sexo conecta con el dejarse llevar y no por las obligaciones precisamente, es sentir. No hay que cumplir, hay que jugar, explorar en las apetencias del otro y propias.

Vamos a ocuparnos más del placer y la satisfacción y menos del supuesto rendimiento y resultados. Para ello sería estupendo que cada uno se dedicara tiempo para explorar aquellas necesidades y deseos que tiene, aquellas actitudes con las que vive su sexualidad y cómo nos comunicamos con la pareja, tiempo para los auto-cuidados, ganando así seguridad y confianza primero en uno mismo.