Neurofeedback para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Neurofeedback, Mapeo Cerebral, Electroencefalografía (QEEG)

Neurociencia y Neurofeedback aplicada a TDAH: Trastorno por Déficit de atención

Los diagnósticos psicológicos habituales diferencian a las personas según los síntomas y las conductas, pero hasta ahora no se podía conocer la actividad de su cerebro.

Niños y adultos con diagnósticos de TDAH con el mismo subtipo tienen una actividad de funcionamiento diferente, es necesario conocer la actividad del cerebro para entender el funcionamiento que hay debajo de sus conductas.

Gracias a la tecnología  QEEG ( Electroencefalografía) podemos conocer la actividad cerebral, para hacer un diagnóstico electrofisiológico, y ser más precisos en los tratamientos, además, con Neurofeedback podemos hacer que el niño o el adulto diagnosticado de TDAH aprenda a cambiar sus patrones cerebrales.

La Academia Americana de Pediatría considera el  Neurofeedback con Nivel 1 de Evidencia Probatoria para el tratamiento de la Atención y la Hiperactividad (TDAH). Es el nivel más alto de evidencia.

QEEG (Electroencefalografía): Obtener un mapeo del cerebro para evaluar su actividad y hacer una evaluación del funcionamiento del cerebro.

Neurofeedback: Conseguir un entrenamiento de Neurofeedback para cambiar la actividad disfuncional y conseguir que el cerebro aprenda nuevos patrones más óptimos.

Biofeedback: Aprender mecanismos de regulación emocional por medio de la información que  nos da el ordenador de nuestras variables fisiológicas.

Pasos de tratamiento:

1- Una vez que se pida cita con un profesional de neurociencia, en la primera sesión se realiza la evaluación, que tiene una duración de 1,5 horas, con eso conseguimos un mapa cerebral para hacer un diagnóstico del funcionamiento cerebral.

2- Se entregará un informe sobre el mapeo cerebral y se establecerá un tratamiento de Neurofeedback

3 – Cada 10 sesiones se realiza una evaluación en la zona del cerebro que se trabaja.

4 – Cada 20-30 sesiones se realiza una evaluación completa.

¿ Qué es el Neurofeedback?

Es una técnica que se basa en el condicionamiento operante, en la neurociencia y en la psiscometría.

Consiste unos sensores que se colocan en el cuero cabelludo, que miden la actividad del cerebro y conectado a una pantalla marca un premio cuando la persona consigue los nuevos patrones que queremos adquirir.

De esa forma la persona aprende a adquirir esos nuevos patrones y cambios del funcionamiento cerebral, en base a ir reforzados por el ordenador. Se podría decir que es como un vídeo juego en el que los mandos son el cerebro.

Con Neurofeedback, el cerebro aprende a:

Reducir las ondas y patrones que nos desregulan,

Aumentar las ondas cerebrales que nos regulan y que nos ayudan a mejorar nuestros estados psicológicos.

Es decir, el cerebro aprende a funcionar de una forma mejorada, utilizando los patrones y áreas cerebrales que le van a ayudar en su regulación, produciendo cambios que se mantienen en el tiempo.

Precio: 400 euros 10 sesiones

– 1 hora cada sesión

– Se entrega informe de evaluación

– Se hace otra evaluación en el final del tratamiento para registrar los resultados

Precio:

  • 400 euros un paquete de 10 sesiones.
  • Se requiere un mínimo de sesiones para conseguir resultados ya que es un entrenamiento
  • Se requiere empezar con 2 sesiones semanales, o 3 semanales, las primeras semanas,  luego se irá espaciando.
  • Duración de las sesiones de 1 hora
  • El número de sesiones es variable, normalmente para un diagnóstico de TDAH son 30 – 40 sesiones.

¿Cómo empezar?

Puedes pedir cita con nuestros especialistas en Neurociencia en el 605818578 y empezar a entrenar:

  • Realizarán una evaluación del funcionamiento cerebral
  • Harán una devolución de información y conocerás el entrenamiento que vas a realizar
  • Se empezará en Neurofeedback y Biofeedback
  • Cada 10 sesiones harán una evaluación de la zona cerebral entrenada para ver los cambios.

Tipos de TDAH:

El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), se clasifica de acuerdo con la presencia y ausencia de un grupo de síntomas en:

–  TDAH predominantemente inatento.

– TDAH hiperactivo-impulsivo.

– TDAH tipo combinado.

Estos es una  clasificación de síntomas, en la que se pensaba que la presencia de síntomas era debida a la diferencia en el funcionamiento cerebral en los diferentes subtipos de TDAH, pero recientemente se ha encontrado que incluso en los mismos subtipos hay patrones de funcionamiento cerebral diferente, y  además puede estar funcionando junto con un problema de ansiedad, conducta, aprendizaje, trastorno obsesivo o autismo.

Clarke y cols. (2001) vieron que los patrones de actividad cerebral con QEEG en niños con TDAH,  no guardaban total correspondencia con los tres subtipos clínicos.

En el tratamiento de personas con TDAH, por lo tanto, es necesario conocer el patrón de la actividad eléctrica cerebral, para poder determinar cuáles aspectos del mismo son necesarios regular.

Síntomas de TDAH:

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos más comunes en la infancia con una incidencia de 3 a 5% en edad escolar. Los principales síntomas son:  atención alterada (disminuida), actividad motora excesiva y/o impulsividad.

Con una cronicidad en torno a un 30-65%;  los problemas asociados van: desde relaciones sociales escasas, rendimiento académico o profesional bajo, pasando por comportamientos de riesgo o impulsivos, hasta una alta incidencia en depresión y ansiedad.

Actualmente el tratamiento más extendido son los medicamentos, aunque su efectividad se limita a corto plazo.

Electroencefalograma (QEEG) de un diagnóstico de TDAH.

El electroencefalograma de niños con TDAH normalmente muestra predominio de ondas lentas (theta) en áreas frontales y centrales aumentado (relacionado con inatención o ensoñamiento), en comparación con otros niños. También existe más delta en zonas posteriores (normalmente activas durante el sueño) y disminución de beta (atención, concentración). En adultos se mantiene estos resultados, además de una reducción en el volumen orbitofrontal en el hemisferio izquierdo, reducción de la materia gris en el prefrontal, cíngulo anterior y cerebelo.

Esto puede deberse a un retraso madurativo del desarrollo nervioso, y. en adultos parece que por el propio entrenamiento cerebral que conlleva la vida, ya que cuando un niño se va haciendo mayor, ocurren cambios en su EEG: como una reducción de las ondas lentas (delta, theta y alfa, baja) e incremento de las rápidas (Clarke et al., 2001).

Ejemplo de 2 casos diferentes de TDAH:

Esta imagen muestra un mapa del funcionamiento cerebral de dos niños con TDAH con un diagnóstico parecido, pero que sus cerebros funcionan diferente:

– En el cerebro de la  izquierda vemos carencia de Alfa y un exceso de beta alta, con mucha beta alta en zonas posteriores, sociado a estados de hiperalerta, ansiedad y rumiación. Vemos que existe una alta coherencia en beta en las zonas anteriores y posteriores del cerebro, que conlleva dificultad para ser flexible en situaciones de estrés. También presenta baja conectividad prefrontal en delta, asociado a enlentecimiento cognitivo y bajo funcionamiento ejecutivo.

– En el cerebro de la derecha: existe un exceso de theta en zona central, asociado a un ritmo lento del cerebro, un estado de baja concentración, este cerebro no tiene ansiedad ni rumiación, es un problema de enlentecimiento cerebral y falta de conectividad en zonas frontales

¿Medicación, terapia psicológica o Neurofeedback?

El cerebro mueve información eléctrica y química, y los dos ámbitos dependen el uno del otro.

La medicación ayuda a que el cerebro produzca algunos de los componentes químicos que ayudan con el diagnóstico de TDAH, y pueden ser beneficiosos en muchos casos.

Sin embargo, el objetivo de Neurofeedback es entrenar al cerebro a largo plazo, lo que ayuda a organizar el funcionamiento del cerebro, para conseguir que los circuitos neuronales que no están funcionando de forma óptima puedan funcionar mejor.

La neurociencia ha visto que el cerebro tiene plasticidad, y que la experiencia ayuda organizar las interconexiones de las redes neuronales, si esa experiencia la repetimos mucho, entonces el cerebro se auto-organiza, el Neurofeedback ha demostrado que su entrenamiento es eficaz en esa organización, es la herramienta que ayuda en la regulación.

Neurofeedback es un entrenamiento, no una terapia psicológica al uso.

La terapia psicológica tiene el objetivo de ayudar en otro nivel, que consiste en:

– entender qué nos ha pasado en nuestra vida, qué tiene que ver con nuestros síntomas  y por qué,

– entender el análisis funcional de la conducta para aprender a manejar las situaciones, y ayudar al entorno del paciente si es necesario.

– entender desde la propia experiencia los pensamientos y emociones que hacen que nos sintamos así y aprender a gestionarlos.

– nos dará herramientas para hacer frente a las situaciones y a las decisiones de la vida.

  • En nuestro centro de psicología contamos con :

– psicólogos expertos en terapia para TDAH

– psiquiatras

– psicólogos expertos en neurociencia y neurofeedback

Tratamiento de TDAH con Neurofeedback y su evidencia

El objetivo del tratamiento con Neurofeedback es reducir la abundancia de frecuencias lentas, mientras que se incrementan las frecuencias rápidas.

Neurofeedback es efectivo cuando lo comparamos con: no tratamiento, placebo, u otro grupo de tratamiento.

Estudios que han entrenado en disminuir las ondas lentas y aumentar las rápidas, han comprobado una mejora de los síntomas (como atención), puntuaciones en inteligencia y desarrollo académico (Grin’-Yatsenko et al., 2001; Lubar, Swartwood, Swartwood, & O’Donnell, 1995; Thompson & Thompson, 1998).

Los niños pueden ganar control sobre su EEG (electroencefalograma) y mejorar capacidades de autorregulación y síntomas (Holtmann et al., 2014)

1089 participantes de entre 5 a 67 años, se sometieron a un tratamiento con Neurofeedback y mejoraron de manera significativa en atención, control de los impulsos y variabilidad de respuesta (Kaiser & Othmer, 2000). Resultados similares obtuvieron en puntuaciones de inteligencia, 1379 participantes, tras 12 semanas de entrenamiento (Pryjmachuk, 2003)

Varios estudios muestran mejoras tras el tratamiento con Neurofeedback en:

  • Atención, control de impulsos, velocidad del procesamiento y variabilidad en atención   (Rossiter, 2004)
  • Mejores notas, adaptación social (Relaciones sociales y calidad de ellas) y autoestima. Incremento de beta y disminución de theta tras 5 meses de entrenamiento con 12 niños de 9 años de media (Pop-Jordanova et al., 2005).
  • Aumento niveles de beta un 74% de los niños con TDAH (Janssen et al., 2017)

Por último, mencionar un estudio publicado recientemente (Marzo, 2020) en el que 48 niños de entre 6 a 12 años, tras 10-12 sesiones con Neurofeedback, mejoraron significativamente su memoria de trabajo (capacidad que nos permite mantener en la mente los elementos que necesitamos para realizar una tarea mientras la estamos ejecutando). Estos resultados se mantenían un año después (Dobrakowski & Łebecka, 2020)

El Neurofeedback se establece como una de las mejores propuestas de tratamiento con eficacia probada a medio/largo plazo.

Recomendaciones

Las neuroterapias son un entrenamiento, así que para que se llegue a producir cambio y aprendizaje en el cerebro y la terapia sea efectiva es necesario que haya una continuidad.

Los cambios en el cerebro se producen por entrenamiento, repetición de patrones de funcionamiento.

Al principio se requieren dos sesiones semanales o tres, para producir cambios más rápidos y que sean duraderos.

Esta terapia se puede compatibilizar con psicoterpia y/o fármacos, de hecho es lo recomendable.

Es un tratamiento no invasivo y no doloroso,

Evidencia científica

La Academia Americana de Pediatría considera el  Neurofeedback con Nivel 1 de Evidencia Probatoria para el tratamiento de la Atención y la Hiperactividad ( TDAH ). Es el nivel más alto de evidencia.

El Neurofeedback junto con el qEEG y el Biofeedback han sido respaldados por diferentes organismos internacionales, como la Asociación Americana de Psicología que es la asociación de psicología más importante del mundo , que los ha respaldado dentro de las prácticas de Neuropsicólogos y Psicólogos con formación en Neurociencias.

La inclusión de las Neuroterapias como el Neurofeedback han sido ipulsadas por organizaciones como la National Collaborating Centre for Mental Health (NCCMH), el NIHSS, Biofeedback Certification International Alliance (BCIA), o la International Society for Neurofeedback and Research (ISNR), The Association for Applied Psychophysiology and Biofeedback (AAPB).

¿Cómo empezar?

Puedes llamar al 605818578 para pedir la primera cita.

El pago puede ser en efectivo, tarjeta o en este botón:

Vídeos explicativos de Neurofeedback en TDAH

 Bibliografía y estudios científicos sobre Neurofeedback y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Bink, M.blio, van Nieuwenhuizen, C., Popma, A.,  Bongers., I., van Boxtel, G. (2015). Behavioral effects of neurofeedback in adolescents with ADHD: A randomized controlled trial. European Child and Adolescent Psychiatry, 24(1), S99–S100. https://doi.org/10.1007/s00787-015-0714-4

Clarke, A. R., Barry, R. J., McCarthy, R., & Selikowitz, M. (2001). Excess beta activity in children with attention-deficit/hyperactivity disorder: An atypical electrophysiological group. Psychiatry Research, 103(2–3), 205–218. https://doi.org/10.1016/S0165-1781(01)00277-3

Dobrakowski, P., & Łebecka, G. (2020). Individualized Neurofeedback Training May Help Achieve Long-Term Improvement of Working Memory in Children With ADHD. Clinical EEG and Neuroscience, 51(2), 94–101. https://doi.org/10.1177/1550059419879020

Grin’-Yatsenko, V.A., Kropotov, Yu., D., Ponomarev, V.A., Chutko, L.S., & Yakovenko, E.A. (2001). Effect of biofeedback training of sensorimotor and beta-sub-1EEG rhythms on attention parameters. Human Physiology, 27(3), 259-266.

Holtmann, M., Sonuga-Barke, E., Cortese, S., & Brandeis, D. (2014). Neurofeedback for attention-deficit/hyperactivity disorder. Child Adolesc Psychiatr Clin N Am, 23, 789–806.

Janssen, T. W. P., Bink, M., Weeda, W. D., Geladé, K., van Mourik, R., Maras, A., & Oosterlaan, J. (2017). Learning curves of theta/beta neurofeedback in children with ADHD. European Child and Adolescent Psychiatry, 26(5), 573–582. https://doi.org/10.1007/s00787-016-0920-8

Lubar, J.F., Swartwood, M.O., Swartwood, J.N., & O’Donnell, P.H. (1995). Evaluation of the effectiveness of EEG neurofeedback training for ADHD in a clinical setting as measured by changes in TOVA scores, behavioral ratings, and WISC-R performance. Biofeedback and Self Regulation, 20(1),  83-99.

Othmer, S., & Kaiser, D. (2000). Implementation of virtual reality in EEG biofeedback. Cyberpsychology and Behavior, 3(3), 415–420. https://doi.org/10.1089/10949310050078878

Pop-Jordanova, N., & Pop-Jordanov, J. (2005). Spectrum-weighted EEG frequency (“brain-rate”) as a quantitative indicator of mental arousal. Prilozi / Makedonska Akademija Na Naukite i Umetnostite, Oddelenie Za Biološki i Medicinski Nauki = Contributions / Macedonian Academy of Sciences and Arts, Section of Biological and Medical Sciences, 26(2), 35–42.

Pryjmachuk, S. (2003). Commentary: Review: Extended stimulant medication is effective in children with attention deficit hyperactivity disorder. In Evidence-Based Nursing (Vol. 6, Issue 1, p. 11). https://doi.org/10.1136/ebn.6.1.11

Rossiter, T. (2004). The effectiveness of neurofeedback and stimulant drugs in treating AD/HD: Part I. Review of methodological issues. In Applied Psychophysiology Biofeedback (Vol. 29, Issue 2, pp. 95–112). https://doi.org/10.1023/B:APBI.0000026636.13180.b6

Rossiter, T. (2004). The effectiveness of EEG biofeedback and stimulant drugs in treating AD/HD: Part II. Replication. Applied Psychophysiology and Biofeedback, 29(4), 233-243.

Thompson, L., & Thompson, M. (1998). Neurofeedback combined with training in metacognitive strategies: Effectiveness in students with ADD. Applied Psychophysiology and Biofeedback, 23(4),  243-263.

Adam R Clarke, Robert J Barry, Rory McCarthy and Mark Selikowitz. (2001). EEG-defined subtypes of children with attention-deficit/hyperactivity disorder. Clinical Neurophysiology 112(11):2098-105.

Más información sobre Neurociencia y Neurofeedback en Madrid