Terapia cognitiva-conductual: ¿Por qué somatizamos?

Terapia cognitiva-conductual: ¿Por qué somatizamos?

La terapia cognitiva-conductual ayuda para el trastorno de síntomas somáticos (TSS). Ocurre cuando una persona siente una ansiedad extrema y exagerada a causa de síntomas físicos. La persona tiene pensamientos, sensaciones y comportamientos tan intensos relacionados con los síntomas que siente que no puede hacer algunas de las actividades de su rutina diaria. Pueden creer que los padecimientos médicos cotidianos son mortales. Esta ansiedad puede no mejorar a pesar de los resultados normales del examen y de la reconfirmación del proveedor de atención médica.

Puedes contar con nuestro centro de Tratamiento de Terapia cognitiva-conductual, en Madrid.

Una persona con TSS no finge bajo ningún concepto sus síntomas. El dolor y los demás problemas son reales. Pueden ser producidos por un padecimiento de salud. A veces no se puede encontrar una causa física. Sin embargo, el problema principal es la reacción extrema y los comportamientos relacionados con los síntomas.

Nuestro artículo “Técnicas cognitivo-conductuales para tratar la ansiedad”, puede ayudarte.

Causas

El TSS suele comenzar antes de los 30 años. Se presenta más frecuentemente en las mujeres que en los hombres. No está claro por qué algunas personas presentan esta afección. Pueden estar involucrados ciertos factores:

-Tener perspectivas negativas

-Ser más sensible física y emocionalmente al dolor y otras sensaciones

-Antecedentes familiares o educación

-Genética

Las personas que tienen antecedentes de maltrato físico o abuso sexual pueden ser más propensas a padecer este trastorno. Pero no todas las personas con TSS tienen una historia de maltrato.

El TSS es parecido al trastorno de ansiedad por enfermedad (hipocondría). Este sucede cuando una persona es excesivamente temerosa de enfermarse o presentar un padecimiento grave. La persona está plenamente convencida de que en algún punto se enfermará seriamente. A diferencia del TSS, con el trastorno de ansiedad por enfermedad, hay pocos síntomas físicos reales o no los hay del todo.

Síntomas

Los síntomas físicos que se pueden presentar con el TSS pueden incluir:

-Dolor

-Fatiga o debilidad

-Dificultad respiratoria

Estos síntomas pueden ir de ligeros a severos. Puede ser uno o más síntomas. Pueden ser intermitentes o cambiar con el tiempo. Los síntomas pueden deberse a una afección, pero también es posible que no tengan ninguna causa clara.

El síntoma principal del TSS es la forma en la que una persona se siente y se comporta en respuesta a estas sensaciones físicas. Estas reacciones deben persistir por seis meses o más. Una persona con este trastorno puede:

-Sentir ansiedad extrema con respecto a los síntomas

-Sentir preocupación por que los síntomas ligeros sean una señal de una enfermedad grave

-Acudir al proveedor para realizarse múltiples pruebas y procedimientos, pero no creer en los resultados si son normales

-Sentir que el proveedor no toma sus síntomas con la seriedad suficiente o no ha hecho un buen trabajo para tratar el problema

-Pasar demasiado tiempo y energía lidiando con inquietudes médicas

-Tener problemas para funcionar debido a sus pensamientos, sentimientos y comportamientos sobre los síntomas

Pruebas

Le realizarán un examen físico completo. El profesional puede realizar ciertas pruebas para encontrar causas físicas de sus síntomas. Los tipos de exámenes que se hacen dependen de los síntomas que tenga.

Su proveedor puede referirlo con un proveedor de atención psicológica. Este profesional puede llevar a cabo más pruebas.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento es controlar sus síntomas y ayudarle a funcionar en la vida.

Tener una relación de apoyo con su proveedor es vital para su tratamiento.

-Usted debe tener solo profesional. Esto le ayudará a evitar que le hagan exámenes y procedimientos innecesarios.

-Visite a su proveedor regularmente para revisar los síntomas y cómo los está enfrentando.

También es posible que visite a un profesional en salud mental (terapeuta).

Es importante que consulte a un profesional que tenga experiencia en el tratamiento del TSS. La terapia conductual cognitiva (TCC) es un tipo de psicoterapia que puede ayudar a tratar este trastorno. Una característica de esta terapia es la relevancia del presente, haciendo énfasis en el cambio de los pensamientos y conductas que no nos están ayudando a salir del problema, así, nuestro esfuerzo se concentrará en cambiar el presente de la persona, para ayudarle a no sufrir y llevar la vida que la persona quiera. Trabajar con un terapeuta puede ayudarle a aliviar el dolor y otros síntomas. En este proceso se puede aprender a:

-Analizar sus sentimientos y creencias sobre la salud y sus síntomas.

-Encontrar maneras de aliviar el estrés y la ansiedad relacionadas con los síntomas.

-Dejar de concentrarse tanto en sus síntomas físicos.

-Reconocer lo que parece empeorar el dolor u otros síntomas.

-Manejar el dolor u otros síntomas.

-Mantenerse activo y sociable, incluso si todavía tiene dolor u otros síntomas.

-Desenvolverse mejor en su vida diaria.

Su terapeuta también tratará la depresión y otras enfermedades de salud mental que pueda tener. Es posible que tome antidepresivos para ayudar a aliviar la ansiedad y la depresión.

Complicaciones

De no recibir tratamiento, usted puede tener:

-Problemas para desenvolverse en la vida

-Problemas con familiares, amigos y compañeros de trabajo

-Mala salud

-Un mayor riesgo de depresión y suicidio

El TSS es una enfermedad prolongada (crónica). Colaborar con sus proveedores y seguir su plan de tratamiento es importante para controlar este trastorno.

Conclusiones

Su psicólogo puede ayudar a las personas que son propensas a este trastorno, a aprender otras formas de hacerle frente al estrés. Esto puede ayudar a reducir la intensidad de los síntomas.

Los trastornos de síntomas somáticos se caracterizan por múltiples síntomas físicos persistentes, ligados con pensamientos, sentimientos y comportamientos excesivos e inadaptados relacionados con esos síntomas. Los síntomas no se producen o simulan intencionadamente y pueden acompañar o no a una enfermedad médica conocida. El diagnóstico se basa en antecedentes del paciente y ocasionalmente de su familia.

El tratamiento se centra en el establecimiento de una relación consistente de apoyo entre el médico y el paciente que evite la exposición del paciente a estudios diagnósticos y tratamientos innecesarios.

Habla con tu profesional de la salud mental.