Mindfulness y alimentación: habitos para comer conscientemente

Mindfulness en la alimentación: hábitos para comer conscientemente

Mindfulness es una práctica traída a occidente desde los confines del budismo. Es el desarrollo de habilidades para estar plenamente atentos y e viviendo la experiencia presente. Mindfulness en la alimentación ha sido descubierto y puesto en práctica a partir de la necesidad de estar concentrados en las acciones del momento; es decir, en todo lo que hacemos a diario como procesos automáticos.

Uno de esos procesos (y quizá el más común) es comer. Desayuno, almuerzo y cena suelen pasar desapercibidos a nuestra conciencia. ¿Recuerdas qué desayunaste hoy? Nos sucede a menudo que no estamos totalmente al tanto de la importancia de disfrutar de una alimentación consciente.

El día a día, con todas sus ocupaciones y compromisos nos distraen de los hechos que son relevantes para nuestro cuerpo y espíritu. Para que percibamos los alimentos de mejor manera, saber exactamente qué consumimos y cómo, podría resultar muy positivo. Todo esto, por el hecho tácito de que, los problemas digestivos, sobrepeso, entre otros, pueden evitarse al tratar a nuestro cuerpo correctamente.

Los problemas de no practicar mindfulness en la alimentación

No practicar mindfulness en la alimentación son muchos, empezamos por las terribles enfermedades de las que pudiéramos ser víctimas. Hoy día, la mayoría padece el síndrome de la falta de tiempo. Esto produce que el momento de la comida sea, definitivamente, un caos. Comemos a toda prisa y desequilibradamente poniendo en último lugar de importancia, nuestra salud.

Así, tragamos los alimentos sin la consciencia de lo que está entrando en nuestra boca. Tu cuerpo, así, no reconoce el momento en que está satisfecho. No puede hacerlo pues tu mente no está preparada para identificar esas señales. El cerebro envía señales de que la comida ha sido suficiente, pero son irreconocibles por el estómago y los intestinos.

El desequilibrio se convierte en una práctica cotidiana y revertir esto implicará un gran trabajo. Además, nos ausentamos de la experiencia maravillosa de comer pues, esta trasciende de la ingesta de una serie de productos alimenticios. Consta, en el mejor de los casos, de el disfrute y degustación de los productos cuyos nutrientes le dan a nuestro cuerpo la energía vital.

¿Cómo practicar mindfulness en la alimentación en pasos sencillos?

Mindfulness te permitirá vivir la experiencia presente con plenitud. Para ello, te recomendamos empezar por eliminar las distracciones. Apagar el televisor para comer es un buen inicio. Ese tipo de elementos distractores suelen estar presentes en el momento de la alimentación; así también la computadora, el celular o las mismas actividades propias de la cocina.

Estando sentado frente a tu comida, inspira y expira algunas veces; hazte consciente de lo que tienes en frente y la importancia de ese momento para tu cuerpo, tu salud y el motivo implícito de ese hecho, tu supervivencia. Una vez hecho esto, procede a comer.

No tengas prisa. Comer rápidamente impide que mastiques lo suficiente. Hazlo lentamente, soltando los cubiertos y concentrando tu atención en tu boca y el alimento que está allí ¿qué sabores tiene? ¿Qué textura tiene? Verás, como nunca, lo placentero que resulta comer.

En adelante, sigue estos siete pasos y disfruta de una nueva perspectiva con mindfulness:

  1. Come agradecido
  2. Que todos tus sentidos tomen parte
  3. Sirve raciones justas
  4. Mastica con atención y en pequeñas porciones
  5. Ve lentamente
  6. No obvies ninguna comida del día
  7. Ingiere muchos vegetales