“El cerebro de Buda”

“El cerebro de Buda”

El cerebro de Buda. Nuestro cerebro

Este libro, «El cerebro de Buda», habla de nuestra mente, al igual que nuestro cuerpo, es producto de la evolución. Como consecuencia, actúa con mecanismos que resultaron útiles para sobrevivir a las amenazas de todo el período del desarrollo. Sin embargo, esos mecanismos no parecen sernos útiles ya que suponen un inconveniente, tanto para enfrentar la mayoría de los desafíos cotidianos como para aprovechar bien nuestras posibilidades de existenciales.

La neurociencia reciente nos ha enseñado mucho sobre nuestro cerebro y nuestra mente. Saber cómo funcionan es clave para modificarlos cuando queramos, para mejorar. Para ello, la neurociencia y las enseñanzas del Buda tienen mucho en común, más de lo que podemos imaginar.

El neuropsicólogo Rick Hanson y el neurólogo Richasr Mendius explican claramente en este libro cómo funcionan nuestro cerebro y nuestra mente.

¿Es posible alcanzar la Felicidad?, “El cerebro de Buda”

¿Hay posibilidad de serlo? Se trata de entrenar nuestra mente, de ejercitarla. Esta es la propuesta de este libro, un texto que podría calificarse de autoayuda, pero muy lejos de simplicidades, con altura científica.

Comienza con un capítulo donde se explica cómo lo que ocurre en nuestra mente cambia nuestro cerebro y viceversa. Se divide luego en cuatro partes -las causas del sufrimiento, la felicidad, el amor y la sabiduría– y se cierra con un apéndice muy interesante sobre neuroquímica nutricional.

El primer capítulo se inicia con el desarrollo del sufrimiento a la luz de cómo nuestro cerebro ha cambiado. La eficiencia de las opciones de supervivencia tiene su anverso: el mantener separaciones choca con las muchas formas en las que estamos conectados y así nos podemos sentir solos, alineados o abrumados.

La compasión. “El cerebro de Buda”

Por uno mismo puede ayudarnos a reducir el sufrimiento. Estar vivo es poder recibir una primer punzada de sufrimiento al que añadimos otra segunda: me doy con el pie con un obstáculo que no esperaba y me duele, pero a esto, inevitable, se suma la rabia por haberse dado.

Esta segunda puede, a su vez, desencadenar otras de modo que nuestro sufrimiento se debe a menudo más a las segundas punzadas que a las primeras.

¿Qué hacemos?: estar con lo que se presente, trabajar con esmero y esfuerzo para que la mente tienda transformarlo y refugiarse en el terreno del ser, el aquí y el ahora. La felicidad implica tirar de lo bueno, de lo positivo, sabiendo que nuestra memoria tiene un lado negativo, que no olvida.

La compasión la trata la técnica de Mindfulness.

La Felicidad. “El cerebro de Buda”

La felicidad también supone paz interior. Para ello hacen falta prácticas como la relajación, técnicas de mindfulness, la utilización de imágenes mentales, etc. Tan importante es como enfriar los motivos del sufrimiento como calentar las de la felicidad a través de las intenciones, el deseo -diferente al ansia, fuente de sufrimiento.

Respecto al amor, sobre la idea de los dos centros –el del amor y el del odio– que todos tenemos dentro, los autores proponen que reconozcamos a los dos, apreciar el poder del amor y contener al odio. La compasión o preocupación por el sufrimiento de los demás y también por uno mismo debe acompañarse de aserción y empatía.

La amabilidad. “El cerebro de Buda”

La sabiduría, como última parte de este interesante libro, comienza con las bases de la atención plena, de cómo desarrollarse en concentración a través de la meditación, y, por último, de cómo relajarme, una de las fuentes de mayor sufrimiento. El libro, pese a su carga científica, es de lectura fácil y recomendable para quienes creen que la felicidad, más que ser un derecho, es una cuestión de gestionar las emociones.

En definitiva, este libro no es espiritual ni religioso, aunque sí compatible con la espiritualidad y la religión, y tampoco es un libro sobre budismo… es un manual de goce y disfrute de la vida.

Podemos concluir diciendo que su misión es la de que aprendamos a ser más felices, más amorosos y más conocedores de la vida. En Ipsia Psicología podemos ayudarte en lo que necesites.

“El cerebro de Buda”