La epilepsia es un trastorno crónico del sistema nervioso que afecta a millones de personas alrededor del planeta. Se define por la ocurrencia de crisis epilépticas repetidas, provocadas por una actividad eléctrica irregular en el cerebro. A pesar de los progresos en tratamientos médicos y farmacológicos, una proporción significativa de pacientes sigue teniendo crisis a pesar de medicarse o enfrenta efectos secundarios que perjudican su calidad de vida.
En este contexto, el neurofeedback surge como una herramienta terapéutica complementaria prometedora, especialmente para aquellos con epilepsia que no responde a otros tratamientos.
Puedes contar con nuestro centro de Neurofeedback, en Madrid. Nuestro equipo de neuropsicólogos te acompañarán durante todo el proceso.
¿Qué es el neurofeedback?
El neurofeedback, que también se llama neuroterapia o biofeedback EEG, es una técnica que se basa en la autorregulación del cerebro.A través de la observación en tiempo real de la actividad eléctrica del cerebro con un electroencefalograma (EEG), el paciente aprende a cambiar patrones de ondas cerebrales que no funcionan correctamente.
El propósito del neurofeedback es entrenar el cerebro para alcanzar una mayor estabilidad y efectividad. El paciente recibe retroalimentación inmediata, ya sea auditiva, visual o táctil, cuando su actividad cerebral se aproxima al patrón deseado, lo que ayuda a la neuroplasticidad y a la autorregulación a largo plazo.
Epilepsia: un trastorno de la actividad eléctrica cerebral
La epilepsia se presenta cuando ciertas áreas del cerebro generan impulsos eléctricos excesivos y desordenados. Estas descargas pueden variar desde breves desconexiones hasta crisis tónico-clónicas generalizadas.
Aunque la causa puede ser genética, estructural o de origen desconocido, la epilepsia está íntimamente asociada con la inestabilidad neuroeléctrica. Esto convierte al EEG en una herramienta útil no solo para el diagnóstico, sino también como posible medio de intervención terapéutica a través del neurofeedback.
¿Cómo puede ayudar el neurofeedback en la epilepsia?
El neurofeedback aplicado a la epilepsia busca disminuir la hiperexcitabilidad del cerebro y entrenar patrones de ondas que fomenten un mayor control y estabilidad. Algunas de las maneras específicas en que esta técnica puede ser útil son:
-Disminución de la frecuencia de crisis: Varios estudios han demostrado que el entrenamiento con neurofeedback puede reducir tanto la frecuencia como la intensidad de las crisis en pacientes con epilepsia que no responde a medicamentos.
-Mejoramiento de la autorregulación cortical: El entrenamiento permite que el cerebro aprenda a suprimir la actividad epiléptica espontánea mediante mecanismos de control interno.
-Reducción de medicamentos (en algunos casos): Aunque la medicación no debe interrumpirse sin la supervisión de un médico, algunos pacientes han logrado reducir sus dosis a lo largo del tiempo gracias a los efectos positivos del neurofeedback.
-Mejoras en procesos cognitivos y emocionales: Muchos pacientes notan mejoras en atención, memoria, calidad del sueño y estado de ánimo como efectos secundarios beneficiosos del tratamiento.
Protocolos utilizados en neurofeedback para epilepsia
Los protocolos más comúnmente empleados para tratar la epilepsia son:
Entrenamiento de ritmo sensoriomotor (SMR): Este enfoque se centra en fortalecer la banda de 12-15 Hz en la área central del cerebro (Cz), la cual se relaciona con momentos de tranquilidad y el manejo del movimiento. Este método ha mostrado estar vinculado a una disminución de la excitabilidad en la corteza cerebral.
Inhibición de ondas lentas (theta) o rápidas (beta alta): Si hay un exceso de ondas lentas (theta) o de ondas rápidas desorganizadas (beta alta), se puede trabajar en la inhibición de estas frecuencias para ayudar a estabilizar la actividad cerebral.
Entrenamiento personalizado basado en QEEG: A través de un mapeo cerebral (QEEG), es posible adaptar el entrenamiento según los patrones específicos de disfunción del paciente.
Evidencia científica disponible
Desde los años 70, se han llevado a cabo numerosos estudios que respaldan la aplicación del neurofeedback en epilepsia. Uno de los más reconocidos es el trabajo de Barry Sterman, considerado un pionero en el área. En un estudio clásico con gatos que recibieron neurofeedback en la banda SMR, notó que estos animales presentaban una mayor resistencia a las convulsiones inducidas por sustancias químicas.
Más tarde, en estudios con humanos, Sterman y otros investigadores utilizaron protocolos similares en pacientes que sufrían de epilepsia resistente. Los hallazgos indicaron reducciones notables en la frecuencia de las crisis, con algunos pacientes permaneciendo libres de crisis durante meses después del entrenamiento.
En un metaanálisis hecho en 2009 por Tan y colaboradores, se observó una eficacia clínicamente relevante del neurofeedback en casos de epilepsia, aunque también se mencionó la necesidad de llevar a cabo más investigaciones controladas aleatorias.
Actualmente, la International Society for Neurofeedback and Research (ISNR) y otras entidades reconocen el potencial del neurofeedback como un tratamiento adicional para la epilepsia, aunque enfatizan que no debería sustituir la medicación sin la supervisión de un médico.
¿Para qué tipo de pacientes está indicado?
El neurofeedback puede ser particularmente beneficioso para:
Pacientes que no responden a tratamientos farmacológicos para la epilepsia.
Personas que experimentan efectos secundarios graves debido a los medicamentos.
Casos que presentan comorbilidades como TDAH, ansiedad o trastornos del sueño.
Niños o adolescentes con epilepsia generalizada o focal.
Es crucial que el tratamiento se lleve a cabo bajo la supervisión de un profesional, que realice una evaluación previa mediante EEG o QEEG y colabore con el equipo médico del paciente.
¿Cómo es una sesión de neurofeedback?
Una sesión de neurofeedback para epilepsia generalmente dura entre 30 y 45 minutos. El terapeuta colocará sensores sobre el cuero cabelludo del paciente, quien observará en una pantalla, donde un videojuego o una animación reaccionan a su actividad cerebral.
Cuando el cerebro produce las ondas deseadas (por ejemplo, SMR en Cz), la animación avanza de manera adecuada. Si la actividad se vuelve desorganizada, el juego se detiene o se vuelve menos fluido. De esta manera, el paciente aprende de manera subconsciente y gradual a regular su actividad cerebral.
Habitualmente, el tratamiento requiere entre 20 y 40 sesiones, dependiendo de cada caso, y sus efectos pueden ser duraderos si se mantiene una frecuencia de entrenamiento adecuada.

Conclusiones
Una herramienta que merece atención.
Aunque se necesita más investigación de buena calidad, el neurofeedback aparece como una opción adicional no invasiva, segura y con mucho potencial para aquellos que sufren de epilepsia, especialmente cuando otros métodos no dan buenos resultados.
Al fomentar la regulación cerebral y disminuir la inestabilidad eléctrica, puede ayudar a reducir las convulsiones y a mejorar el bienestar mental y emocional del paciente.
En nuestra clínica psicológica, ofrecemos programas de neurofeedback adaptados a las necesidades específicas de cada persona. Si tú o un familiar vive con epilepsia y quieres explorar nuevas alternativas de apoyo, no dudes en contactarnos.
Estamos aquí para ayudarte en lo que necesites.