¿Has sentido miedo alguna vez?

Niña llorando

Es muy normal y natural que los seres humanos experimentan miedo y ansiedad a lo largo de las diferentes etapas de su vida. Todos tenemos miedo y suelen ser compartidos con la gran mayoría de las personas. El miedo es una emoción que cumple con una función adaptativa ya que nos permite alejarnos de aquellos estímulos que son considerados peligrosos. Para ello puedes contar con nuestro centro de psicólogos especialistas en ansiedad en Madrid.

Pero en muchas ocasiones interpretamos como peligrosos estímulos que realmente no lo son. Es aquí cuando más que una función adaptativa, el miedo se convierte en disfuncional; cuando salimos huyendo de situaciones o estímulos no peligrosos o nos encontramos en alerta constante ante estímulos inofensivos.

¿A qué llamamos miedo?

En casos más extremos, el miedo se puede presentar como una sensación de alerta constante que ocasiona en muchos casos una ansiedad excesiva.

Esta sensación de miedo puede estar fundamentada en hechos reales o imaginarios y se presenta de manera imprevista perturbando la psiquis de la persona. El miedo nos produce confusión e incertidumbre y nos impide afrontar con claridad una determinada situación. Son precisamente los miedos más habituales los que originan los grandes desequilibrios psicológicos en los seres humanos.

Los conflictos emocionales se presentan de manera frecuente en nuestra vida y siempre se producen por situaciones diversas. Es importante analizar en profundidad los factores involucrados en cada tipo de miedo para aprender a controlar la reacción que nos llevan al descontrol emocional e incluso físico.

¿Cuáles son los miedos más habituales?

Entre los tipos de miedos más comunes se encuentran los siguientes:

-Miedo a la muerte: Aunque todos sabemos que es inevitable la muerte, el hombre no ha logrado superar este dolor que significa una ruptura total con la vida. El instinto de supervivencia logra imponerse ante cualquier tipo de situación que nos dé señales de una posible muerte. De este miedo se desprende por ejemplo el miedo a las alturas. Este tipo de miedo llega a convertirse en pánico y quien lo padece siente que su cuerpo se paraliza impidiéndole realizar cualquier tipo de movimiento.

-Miedo a la soledad: Vivir un duelo de pareja o de algún familiar produce un inevitable miedo a quedarse sin ese cariño. También es frecuente sentir un gran temor a la soledad cuando terminamos alguna relación de pareja. Este miedo produce gran malestar, afectando en nuestra autoestima y confianza en nosotros mismos.

-Miedo a la mutilación: El perder algún tipo de condición física que nos haga depender de otras personas para las acciones básicas que requiere el organismo, es uno de los temores más fuertes que se presentan en las personas.

-Miedo a la pérdida de autonomía: El miedo ante la pérdida del control sobre nuestras propias acciones representa un desequilibrio emocional bastante habitual. Los encarcelamientos, secuestros o algunas acciones que impliquen algún tipo de encierro están relacionados con este miedo.

-Miedo a la humillación: El sentir temor a ser humillados de manera despiadada ocasiona una acción directa sobre las características fundamentales de nuestro ego. La aniquilación del ego se expresa a través de este temor que afecta sobre nuestros valores profundamente.

¿Para qué sirve el miedo?

Fundamentalmente, nos sirve para reaccionar y escapar de forma eficaz cualquier peligro inminente.

Efectos físicos

El miedo nos paraliza y nos hace fijar toda nuestra atención en el estímulo desencadenante.

Aparte, en aquellos casos en los que sea necesarionos facilitará las conductas defensivas.

Entre otras reacciones fisiológicas se encuentran el aumento de la presión cardiaca, sudoración, dilatación de pupilas, descenso de la temperatura corporal, aumento de conductancia de la piel, y aumento del tono muscular llegando incluso al agarrotamiento.

Hay veces que el estímulo de esta emoción, genera en nosotros unarespuesta de sobresalto cuando se produce de forma inesperada.

Efectos subjetivos

Los principales efectos subjetivos del miedo son: gran sensación de malestar, preocupación y en un gran número de ocasiones la sensación de pérdida total del control.

Expresión corporal

Cuando sentimos miedo nuestra cara se caracteriza principalmente por:

-Contracción de las cejas.

-Separación de los labios.

-Elevación de la parte inferior de las cejas.

-Contracción y descenso de las cejas.

-Alargamiento de la comisura de los labios.

Más del 50% de las personas que experimenta temor presentan silencios y en la mayoría de los casos se produce un aumento del tono de voz.

Afrontamiento

Hay cuatro tácticas distintas para enfrentarse al estímulo amenazador:Inmovilizarse, amenazar o atacar, retirarse, y tratar de evitar el ataque del otro.

Consecuencias del miedo

El miedo es una emoción que resulta muy útil a la hora de escapar de peligros o potenciales peligros. Pero no hay que olvidar que también es una barrera que te impide vivir la vida. En caso, de que sea excesivo: El miedo nos paraliza, nos bloquea a nivel emocional y nos dificulta disfrutar en muchas ocasiones de los pequeños o grandes placeres de la vida.

El miedo, da lugar a una enorme cantidad detrastornos psicológicos. Entre ellos destacamos:

-Trastornos obsesivos compulsivos.

-Trastornos de ansiedad.

-Ataques de pánico.

-Síndrome de estrés postraumático.

-Fobias. Para que algo se considere una fobia deben darse en las siguientes características:

-Evitar inevitablemente el estímulo o la condición desencadenante.

-La sensación de miedo es desproporcionada en comparación con el peligro real de la misma.

-No podemos controlarlo.

-Producen un cierto grado de desasosiego y malestar.

-No existe una justificación real a ese sentimiento.

La psicología clínica es un recurso necesario para superar estos trastornos ya que la persona afectada se ve muy limitada en su día a día. En aquellos casos donde la gravedad sea extrema la medicación consigue efectos muy beneficiosos. Pero no hay que olvidar, que nunca podemos auto medicarnos.

Procedencia de los miedos

Los miedos pueden aparecer por puro instinto de supervivencia. Éstos son miedos innatos que se van heredando de generación en generación. O miedos que se van adquiriendo a través del aprendizaje con el paso de los años. En ambos casos pueden ser corregidos y debilitados si contamos con un profesional que nos asesore.

Efectos de sufrir miedo

El miedo puede desencadenar una crisis de ansiedad que alcanza su punto máximo al cabo de 15 a 20 minutos. Las personas que padecen estos ataques de ansiedad pueden sentir temor a vivirlo nuevamente y de encontrarse solos en ese tipo de situación. Nuestro artículo «Fatiga emocional y ansiedad» puede ayudarte con el problema.

Estas personas suelen sufrir varios de estos síntomas más frecuentes:

-Molestia o dolor torácico.

-Mareo o sensación de desmayo.

-Sensación de pérdida de control.

-Sensación de falta de aire o ahogo.

-Sentimientos de separación.

-Sentimientos de irrealidad.

-Náuseas y malestar estomacal.

-Entumecimiento u hormigueo en manos, pies y/o cara.

-Palpitaciones, frecuencia cardíaca rápida o latidos cardíacos fuertes.

-Dificultad para respirar.

-Sudoración, escalofrío o sofocos.

-Temblor o estremecimiento.

¿Cómo tratar los problemas relacionados con el miedo?

El miedo puede dar lugar a algunos problemas, parte de los cuales son tan significativos que constituyen un trastorno psicológico. En estos casos es importante acudir cuanto antes a psicoterapia e iniciar un proceso de aprendizaje en la gestión de las emociones.

Esto se consigue a través de varias sesiones en las que el psicólogo evalúa el caso concreto de la persona que busca apoyo psicoterapéutico, establece una hipótesis acerca de cuál es el problema a tratar, y propone un plan de acción personalizado y basado en adoptar nuevos hábitos a la hora de interactuar con el entorno y modular las emociones, entrenando al paciente en varias técnicas y estrategias eficaces.

Esto tiene lugar a lo largo de semanas o meses, teniendo en cuenta que entre sesión y sesión se le asignan tareas al paciente, y estas deben ser realizadas por su cuenta.