La adicción a las compras surge cuando el acto de comprar se transforma en una necesidad compulsiva, repetida y sin control, causando malestar emocional y efectos perjudiciales, pudiendo estar frente a un problema psicológico denominado oniomanía.
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Este tratamiento psicológico también lo tienes disponible de manera online.
¿Qué significa la adicción a las compras?
La adicción a las compras es un desorden relacionado con el control de los impulsos que hace que la persona compre de manera compulsiva, sin tener necesidades reales, y sin poder detenerse, incluso sabiendo los daños que puede provocar.
Aunque no está clasificada como un trastorno independiente en muchos manuales de diagnóstico, se reconoce su impacto clínico. Se relaciona con otros trastornos como la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o incluso otras adicciones conductuales, como la adicción al juego.
¿Cómo se puede identificar la adicción a las compras?
Las personas que enfrentan este problema no compran por necesidad, sino como una forma de manejar emociones como la tristeza, el aburrimiento, la soledad o el estrés. Comprar ofrece un alivio momentáneo, euforia o satisfacción, pero estas sensaciones desaparecen rápidamente, dando lugar a sentimientos de culpa, ansiedad o frustración, lo que puede reiniciar el ciclo de compra compulsiva.
Algunas señales de advertencia pueden incluir:
-Realizar compras impulsivas sin poder controlarse.
-Experimentar emociones intensas (ya sean positivas o negativas) antes de comprar.
-Ocultar o mentir sobre las compras realizadas.
-Enfrentar problemas económicos recurrentes a causa de las compras.
-Sentir ansiedad o malestar si no se compra.
-Sentir la necesidad de comprar para sentirse bien o escapar de pensamientos negativos.
-Acumular productos innecesarios o sin usar.
¿Quiénes son más propensos?
Aunque cualquier persona puede sufrir de adicción a las compras, existen algunos
factores de riesgo:
-Factores personales y emocionales: Baja autoestima, inseguridad personal, insatisfacción con la vida o búsqueda de aprobación social.
-Factores sociales y culturales: En nuestra sociedad de consumo, se relaciona el éxito y la felicidad con tener más. Las redes sociales, la publicidad y la presión por ‘estar a la moda’ pueden aumentar estos comportamientos.
-Factores psicológicos: Comorbilidades como la ansiedad, los trastornos del estado de ánimo o problemas en el control de impulsos.
-Disponibilidad y facilidad: Las compras por Internet, las tarjetas de crédito y las facilidades de pago han incrementado notablemente la impulsividad al gastar.
Los estudios indican que esta adicción afecta un poco más a las mujeres que a los hombres, aunque en áreas como los videojuegos, la tecnología o el coleccionismo, los hombres pueden mostrar comportamientos similares.
¿Qué efectos tiene?
Las repercusiones de ser adicto a las compras no se limitan solo a lo económico, aunque estas consecuencias pueden ser severas. También tiene un fuerte efecto en lo emocional, en las relaciones y en la funcionalidad de la persona. Entre estos efectos se encuentran:-Dificultades financieras: Deudas, impagos, uso excesivo de tarjetas de crédito.
-Conflictos en las relaciones de pareja o familiares: Disputas causadas por esconder gastos, pérdida de confianza y peleas frecuentes.
-Baja autoestima y sensación de falta de control: La persona se siente débil, culpable y avergonzada porque no puede controlar sus deseos de comprar.
-Aislamiento social: En ciertas situaciones, la vergüenza o la sensación de no ser comprendido pueden empeorar el problema.
¿Por qué se desarrolla esta adicción?
Desde una perspectiva neuropsicológica, el acto de comprar activa áreas del cerebro que están relacionadas con el sistema de recompensa, sobre todo la dopamina, un neurotransmisor que está vinculado al placer y la motivación. Con el tiempo, el cerebro puede “aprender” que comprar alivia molestias internas, lo cual refuerza este comportamiento, haciéndolo repetitivo y difícil de detener.
Al igual que otras adicciones, hay un elemento de tolerancia (la necesidad de comprar más o con mayor frecuencia para sentir el mismo alivio) y de abstinencia (incomodidad al tratar de evitar la acción de comprar).
Tratamiento psicológico
El tratamiento para la adicción a las compras debe ser completo, adaptado a cada persona y centrado en los factores emocionales, cognitivos y conductuales que están involucrados.
Las terapias psicológicas más efectivas son:
-Terapia cognitivo-conductual (TCC): Facilita la identificación y modificación de pensamientos distorsionados sobre la compra compulsiva, además de desarrollar habilidades para el autocontrol, la planificación y la gestión del dinero.
-Psicoeducación: Ayuda a la persona a entender los mecanismos del problema, cómo opera la adicción y qué alternativas existen.
-Manejo emocional: Trabaja en las emociones que llevan al impulso de comprar: ansiedad, tristeza, vacío, aburrimiento.
-Prevención de recaídas: Enseña a reconocer situaciones de riesgo y a crear estrategias para enfrentarlas sin caer en la compra.
En algunos casos, si existen trastornos relacionados (como depresión, trastorno bipolar, TOC), puede ser necesario contar con apoyo psiquiátrico para evaluar un tratamiento farmacológico adicional.
¿Es posible recuperarse?
Sí. Con un adecuado apoyo terapéutico, un compromiso personal y respaldo del entorno, muchas personas logran recobrar el control sobre sus hábitos de consumo y restaurar su bienestar emocional y financiero. La clave radica en abordar el problema en su origen: no se trata solo de dejar de comprar, sino de comprender por qué se realizan esas compras y qué necesidades emocionales se están tratando de satisfacer.

¿Cómo puede colaborar un centro de psicología?
En nuestro centro, vemos la adicción a las compras como un síntoma de un malestar más profundo. Nuestro enfoque se basa en:
-Una evaluación psicológica exhaustiva para entender el origen del problema.
-Un tratamiento terapéutico adaptado a las necesidades individuales.
-Apoyo en la reestructuración económica si es necesario.
-Colaboración con otros expertos (como psiquiatras y asesores financieros) cuando sea necesario.
-Iniciativas de prevención y formación emocional para mejorar la autoestima y las habilidades de control personal.
¿Tienes preguntas o te sientes reflejado en esto?
Si crees que no puedes manejar tus gastos, que están impactando tu bienestar o el de tu familia, o si solo deseas comprender mejor tu conexión con el consumo, te animamos a que te pongas en contacto con nosotros.
Buscar apoyo no es un signo de debilidad, sino de fortaleza y responsabilidad hacia ti mismo. Acude a tu psicólogo de confianza.