La hipnosis como herramienta terapéutica en el tratamiento de problemas digestivos ha llamado la atención en el campo de la psicología y la medicina.
Puedes contar con nuestro centro de terapia de Hipnosis en Madrid. Siempre te atenderá el mismo psicólogo, que te asegura anonimato y discreción.
Este tratamiento psicológico también lo tienes disponible de manera online.
Los problemas digestivos, que incluyen desde el síndrome del intestino irritable hasta afecciones como el reflujo gastroesofágico y la colitis ulcerosa, a menudo están muy conectados con factores emocionales y mentales.
La hipnosis se ha propuesto como una opción adicional para tratar estos problemas desde una perspectiva tanto física como mental.
El vínculo entre mente y sistema digestivo
El sistema digestivo está fuertemente influenciado por el sistema nervioso central, a través de una red de conexiones bidireccionales llamada el eje cerebro-intestino. Esta comunicación ocurre principalmente a través del sistema nervioso autónomo y el sistema nervioso entérico.
El estrés, la ansiedad y otras emociones pueden afectar cómo funciona el sistema digestivo, lo que en muchos casos puede desencadenar o empeorar los problemas digestivos.
¿Qué es la hipnosis y cómo funciona?
La hipnosis es un estado alterado de conciencia que se caracteriza por una profunda relajación, mayor concentración y una mayor apertura a la sugestión. A través de técnicas como la relajación progresiva y la visualización guiada, el paciente se sumerge en un estado de trance hipnótico, donde el terapeuta puede usar sugerencias específicas para fomentar cambios en el pensamiento, el comportamiento o el cuerpo del paciente.
En el contexto de los problemas digestivos, la hipnosis busca cambiar la percepción del dolor, mejorar el control sobre las funciones digestivas involuntarias y disminuir los niveles de estrés y ansiedad, factores que pueden agravar estos problemas.
Hipnosis para el síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable es uno de los problemas digestivos más comunes, afectando entre el 10 y el 15 por ciento de la población mundial. Se caracteriza por síntomas como dolor abdominal, hinchazón, diarrea o estreñimiento, sin una causa física clara. Varios estudios han demostrado cuán efectiva es la hipnosis en la disminución de los síntomas del SII.
Un estudio pionero del Dr. Peter Whorwell en la Universidad de Manchester a finales de los años 80 mostró que los pacientes con SII que recibían hipnosis mostraban una mejora significativa en sus síntomas en comparación con aquéllos que no recibían este tratamiento.
La técnica más comúnmente utilizada es la hipnoterapia dirigida al intestino, que utiliza sugerencias específicas para mejorar el control de las funciones digestivas, reducir la percepción del dolor y promover un estado general de relajación. La hipnosis no solo mejora los síntomas gastrointestinales, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad de vida de los pacientes.
Al disminuir el estrés y la ansiedad relacionados con el SII, la hipnoterapia permite a los pacientes manejar mejor la condición y sus consecuencias diarias. Además, sus beneficios tienden a durar: estudios a largo plazo han demostrado que los efectos de la hipnoterapia pueden persistir durante varios meses o incluso años tras terminar el tratamiento.
Mecanismos subyacentes a la eficiencia de la hipnosis en trastornos digestivos
Aunque los mecanismos exactos que explican la efectividad de la hipnosis en problemas digestivos no están completamente claros, hay varias teorías respaldadas por la ciencia. Uno de los mecanismos clave es la habilidad de la hipnosis para modular la respuesta al estrés. Se ha comprobado que la hipnosis baja los niveles de cortisol, una hormona que está muy relacionada con el estrés, lo que podría explicar en parte por qué ayuda a aliviar los síntomas de trastornos como el SII. Además, la hipnosis puede afectar cómo el cerebro percibe el dolor y otras sensaciones gastrointestinales.
Estudios de neuroimagen han mostrado que durante la hipnosis ocurren cambios en la actividad cerebral, especialmente en áreas que están relacionadas con la percepción del dolor y el control emocional, como la corteza cingulada anterior y la ínsula.
Otra posible explicación es el efecto placebo, que podría influir en la efectividad de la hipnosis. Sin embargo, los estudios que comparan la hipnosis con otros tratamientos basados en placebo han encontrado que la hipnoterapia ofrece beneficios adicionales, lo que sugiere que sus efectos no pueden ser atribuidos únicamente a las expectativas del paciente.

Otras aplicaciones de la hipnosis en trastornos digestivos
Aunque el SII es el problema digestivo más comúnmente tratado con hipnosis, también hay estudios que han explorado su uso en otras afecciones gastrointestinales. Por ejemplo, la hipnosis ha sido utilizada para tratar el reflujo gastroesofágico, un problema en el que el ácido estomacal sube al esófago, causando síntomas como acidez y dolor en el pecho. Algunos estudios han demostrado que los pacientes con reflujo que reciben hipnosis experimentan una baja en la frecuencia y gravedad de los episodios de acidez, probablemente debido a la relajación del esfínter esofágico inferior, lo que evita el reflujo.
En pacientes con colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria intestinal, la hipnosis ha mostrado ser útil para disminuir el estrés relacionado con los brotes y mejorar la percepción general de bienestar.
Implicaciones para la práctica clínica
La inclusión de la hipnosis como parte de un enfoque integral para tratar problemas digestivos tiene varias implicaciones para los profesionales de la salud. En primer lugar, su uso debe ser considerado como un complemento a los tratamientos médicos convencionales, no como un reemplazo. La hipnosis puede ser particularmente útil en pacientes que no responden bien a los tratamientos con medicamentos o en aquellos que prefieren evitar fármacos a largo plazo.
Los psicólogos y médicos que deseen integrar la hipnosis en su práctica deben recibir la capacitación adecuada en hipnoterapia clínica y estar familiarizados con las indicaciones y contraindicaciones del uso de la hipnosis en pacientes con problemas digestivos.
Conclusiones
La hipnosis es una opción prometedora para tratar problemas digestivos, especialmente el síndrome del intestino irritable. A través de la modulación del estrés, la percepción del dolor y la mejora del control sobre las funciones digestivas involuntarias, la hipnosis puede brindar alivio a muchos pacientes que sufren de problemas gastrointestinales crónicos.
Consulta con tu psicólogo de confianza.